Capitulo 9

267 8 0
                                    

Luhan y yo pasamos una semana increíble. Ayer me llevó después de la universidad a un lugar muy bonito donde había unos animales muy hermosos, no era un zoológico, era un bosque donde había una campaña que cuidaba a los animales. Nuestra semana fue muy divertida en compañía de nuestros amigos, fue una semana excelente. Todo iba muy bien hasta que sucedió algo que marcó mi vida y destruyó una parte de mi corazón.

Me encontraba saliendo del instituto con Luhan a mi lado mientras manteníamos nuestras manos entrelazadas y ambos platicábamos alegremente, pero en ese momento mi celular comenzó a vibrar. Era una llamada de mi madre.

—¡Cielo, amor tienes que venir rápido! —respondió llorando a penas acepté su llamada.

—¿Mamá? ¿Qué sucede? —le pregunté con tranquilidad— ¡Mamá no te quedes callada! —hablé fuerte y me preocupé porque no me respondía.

Mi cuerpo comenzó a recibir el temblor que provocaba la preocupación, Luhan me miró preocupado pero guardó silencio.

—Tienes que venir —soltó un sollozo—. Es mejor que te enteres aquí —fue lo último que dijo para luego cortarme la llamada.

—¿Qué pasa, cariño? —me preguntó Luhan suavemente tratando de brindarme confianza.

—N-no lo sé —respondí aturdida—. Tenemos que ir a mi casa.

Luhan asintió con la cabeza y corrió a detener un taxi puesto que hoy no traía su auto. Cuándo conseguimos que uno se detuviera, subimos y partimos rápidamente hacia mi casa. Al llegar a mi hogar, Luhan le pagó al chofer, bajamos corriendo y entramos a mi casa. Corrimos hacia la sala y al llegar ahí, vimos a mi familia sentada en el sofá grande llorando. El miedo llegó a mi cuerpo y corrí junto con Luhan hacia ellos.

—Mamá, ¿qué sucede? —le pregunté desesperada pero guardé la calma. Ella se quedó callada—. ¡Mamá, dímelo ahora! —exigí perdiendo la poca paciencia que me quedaba, estaba desesperada y asustada.

Mi mamá se soltó a llorar y mi papá lo único que hizo fue abrazarla, él estaba llorando pero no tanto como mi madre. Mi hermano también estaba llorando, pero se contenía.

—E-es Jessica —contestó secando sus lágrimas—. Ella tuvo un accidente y... murió hace unos minutos —me confesó para luego volver a llorar–. Lo siento tanto, cariño.

—¿Je-Jessica? —le pregunté entrando en shock— ¡Ella no! —grité de dolor y caí de rodillas a llorar.

Luhan estaba impresionado por la noticia, aún no lloraba, pero se arrodilló junto a mí para abrazarme.

—El accidente fue antes de llegar a su casa y... no logró llegar con vida al hospital —me explicó mi papá limpiándose las lágrimas con un pañuelo.

Jessica había sido mi mejor amiga desde jardín de niños y mi madre la amaba como a una hija. El dolor que sentía era horrible, se sentía como si alguien por dentro te estuviera estrujando el corazón y el estómago te lo contrajera con fuerza. Ese sentimiento provocó que me soltara de Luhan, para luego retorcerme hecha bolita hincada en mis rodillas mientras dejaba que las lágrimas brotaran de mis ojos. Mi hermano y mi novio trataron de tranquilizarme, pero no funcionó, tuvieron que darme una pastilla para el sueño.

Desperté lentamente y a mi lado se encontraba Luhan con la cabeza agachada y abrazando mis hombros con su mano derecha, yo descansaba mi cabeza en su pecho.

—Luhan... ¿qué hora es? —le pregunté mirando su rostro.

—Las siete y media, mi amor —me respondió sin dirigir su mirada hacia mí.

La Historia De Mi Felicidad ➳ Lu Han Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon