Izuku es un tierno omega, el cual es un aficionado a la herbolaria, pero que su aspecto no te engañe, debajo de esa linda personalidad se oculta un travieso masoquista cansado de ser rechazado por la sociedad, hasta que se muda a un "tranquilo" bosq...
Estaba escuchando musica mientras veía el techo, pensaba en que podía hacer, podría hacer literal mente lo que quiera, y nadie lo sabría, sentí un bombillo encenderse sobre mi cabeza y me levante rápidamente, busque en mis cajones de ropa al mismo tiempo que unas risas se me escapaban.
Saque un gancho en el cual colgaba un forro negro que ocultaba la prenda, mis ojos se iluminaron y lo abrí para ponérmelo.
Me mire en el espejo, era el traje que había comprado unos días antes de la mudanza, no había podido probármelo, pero ahora si, se veía bien, pero faltaba algo.
Recurrí a mi amado cajón de las maravillas y saque un collar, un par de orejas y una cola de gato, pero una especial, del tipo buttplug, estaba emocionado, pues era una nueva versión.
Me puse las orejas junto con el collar, el cual ajuste un poco para sentir la presión de este en mi cuello, por ultimo lubrique un poco mi entrada y me puse mi nueva cola de gato.
Ahora si, estaba todo perfecto, me pare de nuevo en el espejo viendo mi aspecto, era genial, todo combinaba a la perfección, y los accesorios eran lo mejor!
Una idea vino a mi mente, no pude evitar sonreír maliciosamente, como seria hacer algunas tareas del hogar con el juguete encendido? Porque si, el buttplug no solo era un lindo accesorio, sino que esta versión también es un potente vibrador.
Tome el control, mis manos temblaban un poco, mi corazón palpitaba con fuerza, no sabia si hacerlo o no, pero esta vez ya no habría interrupciones, ni vecinos quejumbrosos, nadie entraría de un portazo a mi casa, estoy completamente solo.
Entonces accioné el control y lo puse en su máxima intensidad.
Chille alto, se sentía increíble, me tuve que sujetar de la pared, mis piernas comenzaron a temblar y mi respiración se ajito, tanto como mi interior, que era sacudido.
Camine hacia la cocina y empecé a preparar la cena, podría ser peligroso? Si, pero no me importa, puedo curarme a mi mismo si algo sale mal.
Me agache para tomar algunos ingredientes de la nevera, el cambio de posición me afecto, sentí mi entrada contraerse y chorrear al igual que mi miembro, pero se sintió tan bien, moví un poco mis caderas, quería sentirlo más.
Puse los ingredientes en el mesón y comencé a cortar algunas verduras, mis cortes eran torpes y mal hechos, mis caderas se movían hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo en que apretaba mis muslos, sin notarlo subí un poco una de mis rodillas, por accidente me corte, me hizo gemir, la sangre comenzó a brotar al igual que mi pre semen.
Estaba por llegar al clímax, cuando oigo que tocan la puerta, es enserio? Porque en este momento de felicidad alguien tiene que interrumpirme, estamos en medio del maldito bosque demonios!
Camine lentamente, esperando que haber escuchado mal, mis piernas aun flaqueaban.
-Se que estas ahí nerd! Abre la maldita puerta- se escuchó no muy lejos, me tensione y me apresure, trate de contener mis feromonas.
Abrí la puerta y asome mi rostro viendo hacia arriba, mis ojos se deleitaron con ese dios griego frente a mi entrada, oh, ojala fuera la otra entrada.
NARRA KATSUKI
Mire serio su rostro estúpido -que mierdas haces, no me vas a dejar pasar?- estaba todo rojo, que lindo, un momento, porque tiene orejas de gato este idiota.
-A-ah! Eh este, v-veras- mi paciencia se estaba agotando, cuando un olor a sangre me hizo fruncir el ceño.
Empuje al nerd abriendo la puerta, inspeccione su casa, no había nadie aparte de el nerd que por el empujón cayo al suelo, es tan débil.
Solo un imbécil descerebrado no se daría cuenta de ese desastre, el olor a excitación estaba por todas partes, en la cocina habían vegetales a medio cortar y en el piso había un liquido transparente, que carajos con esta mierdecilla caliente.
-O-oye! No puedes entrar asi a una casa aje... Que haces?- Agarre a deku, es tal liviano como una pluma, su olor era exquisito, y que con esas ropas, llevaba puesto un vestido de maid con varias mierdas puestas.
Logre escuchar un sonido, parecía que era un celular vibrando, pero provenía del nerd, comencé a inspeccionar su cuerpo, oh mierda sus gemidos si que me encienden.
-Hic- me detuve, deku comenzó a llorar, mi pecho se oprimió, me gustaba verlo llorar, pero no había hecho nada para provocar esa reacción, entonces porque esta lloriqueando.
Entonces recordé el olor a sangre, se había cortado, lo baje y lo deje en uno de los sillones, y me puse de cunclillas frente a el, tal vez le duele, tan delicado.
NARRA IZUKU
No sabia lo que estaba pasando, solo que que todo el movimiento y el dolor de mi herida me hicieron sentir inquieto.
-tienes algo para las heridas no es cierto?-
-ah s-si..-
Kacchan alzo una ceja -y bien, donde carajos está-
-eh en ese anaquel- señale con mi dedo -es el frasco de vidrio con tapa verde-
-bien- lo tomo y se acerco a mi, agarro mi mano y la atrajo a su rostro revisándola, no pude evitar ponerme más nervioso.
-Whaa!- Paso su lengua por mi dedo lamiendo la sangre que bajaba por mi dedo y luego lo metió en su boca -haa q-queE!- sentí como lo chupaba y tragaba mi sangre, me miro fijamente, sentí mi rostro arder, seguro ya hasta leyó todos mis pecados con esa mirada tan profunda que tiene.
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Mi dedo ya se encontraba vendado y yo me estaba muriendo por salir de ahí, no lo aguantaba más, sentía otra vez mi orgasmo a la vuelta de la esquina.
-A-aquí tienes Kacchan- puse el café en la mesa frente a el.
-Yo no te he pedido nada-
-E-es un agradecimiento- trate de sonreír, por dios necesitaba venirme pero ya! -o-olvide algo! Ya vuelvo-
Salí corriendo y me aleje de mi casa, necesitaba privacidad, y no quería hacerlo frente a Kacchan, despues de haberme ayudado -es tan atento y genial~-
Ya alejado de el lugar me recargue contra un árbol -haaa ah! Mmm~-
-Ey muchachos miren eso-
Levante mi vista asustado, un grupo de hombres con escopetas me miraron, alrededor de 16, cazadores?
-Que haces por tan solito- grito uno de ellos.
Se empezaban a acercar a mi yo ya no podía moverme, podría estar lejos, pero no me fue difícil percibir que todos comenzaron a soltar sus feromonas -n-no no de nuevo... ¡a-alejense por favor!-
