Capítulo 24

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ALAN

El día siguiente lo pasamos en el mar, queríamos broncearnos y disfrutar un poco de las vistas que tenía aquel lugar, por la tarde hicimos bicicleta alrededor del complejo y Liz casi sale volando, por suerte logró frenar antes de que ocurriera un accidente.

Éramos novios oficiales, Garret se rió mucho de mí cuando se lo conté, yo no era un chico cursi que le gustara mucho estas cosas, pero ella me hacía querer decirlo, me hacía tener la necesidad de decirle mil cosas bonitas antes de poder hacer algo más.

Por la noche habíamos decidido dar un pequeño paseo por la playa para meternos al mar y disfrutar un poco de la luna, muchas veces me parecía increíble que Liz se conformara con cosas muy simples, cosas que el dinero no podía pagar. Me recordaba mucho a Tammy, mi pequeña hermana que siempre quiso comerse el mundo de un bocado. Cuando ya se hizo un poco tarde volvimos a las habitaciones.

Estaba viviendo una fantasía, que se quedaría en esa playa y en nuestro recuerdo.

Es increíble que solo ella pudiera complicarme la vida y arreglármela en un instante.

LIZ

Era el tercer día y por fin vería a Maite, había tenido que viajar así que nos había invitado al pequeño bar del hotel para conversar, tenía mucho que contarle y aunque no nos conociéramos mucho ella era una de las pocas personas con quien tenía confianza.

Así que ese día me había levantado muy temprano, el sol se coló por mi ventana y logró despertarme, me metí en la bañare un ratito para relajarme un poco y después me decidí por unos shorts y una camiseta de tirantes, ese día viajaríamos en un bote hasta Isla Saona y pasaríamos el día en el velero, Alan había tenido esa idea el día anterior y a mi me había fascinado.

Terminé de arreglarme muy rápido asó que salí primera y toqué la puerta de Alan que al parecer todavía seguía dormido y tardó un poco en abrirme.

— Buenos días dormilón — le dije mientras le daba un beso en la mejilla.

— Me quedé dormido, estaré listo en un minuto, si quieres entra.

Abrió la puerta y entre en su habitación, era muy parecida a la mía, con la diferencia de que la de él tenía una mejor vista del mar. Alan era muy ordenado, todo estaba en completo orden y eso a veces me aterraba, parecía que si tocaba algo lo desordenaría todo.

— Espera aquí mientras me visto.

Alan se metió en el baño y yo decidí salir al balcón para no molestarlo, me dí cuenta que todavía tenía esa manía por fumar, pero no me molestaba en lo absoluto porque me encantaba el olor a cigarrillo mezclado con su perfume.

Cuando moví el encendedor que estaba en la mesita un pequeño pedazo de papel salió volando, así que me apresuré en recogerlo, no era muy amplio y era una fotografía de tamaño carnet. Estábamos nosotros en medio de la galería abrazados y alguien nos había tomado aquella fotografía, detrás decía "El día que recupere algo que no estaba perdido" y la fecha.

Me senté con la fotografía entre mis dedos y me puse a pensar si lo que estaba haciendo era lo correcto, muchas veces Alan había luchado por lo nuestro y yo nunca pude compensarlo por haberlo dejado sin una respuesta y cada vez que lo recordaba volvía a culparme una y otra y otra vez.

— Estoy listo — Alan salió al bacón — ¿Qué hacías?

— Miraba esto — Le indiqué el pedazo de papel.

— Es muy bonita ¿No crees?

— Lo que creo es que te debo una disculpa — le dije mientras me acercaba — Nunca te dije que sufrí mucho cuando dejamos de hablar y que siempre me arrepentiré de eso, espero que algún día puedas comprenderlo.

A dos pasos de encontrarte (EDITANDO)Where stories live. Discover now