Vaya destino || Bajifuyu | Omegaverse

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Horas más tarde, comer tal vez mucho y algunas películas después, Baji sintió algo de presión contra su hombro, volteó a su lado y -como pensaba- se trataba de Chifuyu comenzando a caer dormido, al momento despertó

- Perdón, creo que no dormí bien anoche - Comentó el menor

- ¿Ya quieres ir a dormir? - preguntó el pelinegro mientras se levantaba, juntó algunos de los envoltorios que se encontraban en la sala, dejándolos en una bolsa - Vamos - Baji cargó al omega como princesa

- Baji, puedo caminar - Comentó mientras sentía los brazos del mayor siendo su soporte, miró al rostro a Baji y vio la sonrisa burlona de este

- Vamos, mi bebé quejumbroso - Baji comenzó a hablar en un tono chiqueado mientras mecía a Chifuyu en el aire - Vamos a dormir al bebé, tiene que descansar para crecer más y ser un niño grande y ser el gran piloto que quiere ser el bebé - Baji caminaba con el rubio en sus brazos, el contrario trataba de aferrarse al torso del mayor para no caer, aunque sabía que este no lo soltaría así nada más

En la habitación, ahora riendo ambos, metió a Chifuyu en el espacio de la cama y cerró la puerta, el omega se recorrió al espacio de la pared para dejar al alfa recostarse con él

- ¿Tienes frío?- Preguntó el mayor

- No - Respondió sin más, ambos se acomodaron, inconscientemente Chifuyu se acurrucó en el pecho del alfa, sintiendo más intenso el aroma de este y dejándose caer dormido de una vez por todas

El alfa se sorprendió un poco ante la acción de su amigo pero no lo retiró de sobre él, podía jurar que ambos se encontraban cómodos, bajo el manto de la noche, unas pocas luces se colaban entre las pesadas cortinas, abrazó igualmente al menor, acariciando su cabello, poco a poco, sin darse cuenta se sintió embelesado y arrullado por un aroma a miel maple y canela, las feromonas de tranquilidad que recibía venían de parte del omega demostrando lo tranquilo y a salvo que se sentía en la habitación y en especial junto al alfa

Poco a poco comenzó a sentirse verdaderamente relajado ante el aroma, sus sentidos comenzaban a perder nitidez, haciéndolo caer, ese olor dulce que le evocaba a un desayuno familiar, poco a poco sus párpados se sentían pesados, una fuerza lo obligaba a apagar el consciente, ganando por sobre la fuerza de voluntad, inhaló una vez más el aroma y terminó de caer en brazos de Morfeo, cercanos no solo en físico, sino también en emocionalmente, Baji y Chifuyu descansaban en aquella cama, sin cuestionar nada, solo dormir juntos era una experiencia nueva, aunque no planeada, ni con intensiones más allá, a ambos les gustaba estar junto al otro, cosa que no habían notado el verdadero nivel de ese apego

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En medio de la noche, aún sin rastro de los rayos del sol, ni de alguna cercanía del amanecer, Baji despertó, las feromonas de tranquilidad del contrario habían desaparecido pero sabía que no era eso lo que lo había despertado, mucho menos el ligero maullido se escuchaba en la sala o las hojas siendo movidas por el viendo, en general era una noche tranquila pero el lobo interno de Baji lo despertó, su alfa le gritaba que despertara y que estuviera alerta, feromonas de miedo ahora lo inundaban, no eran propias, eran del pequeño cuerpo contraído junto a él, este se quejaba y tensaba por momentos, no dejaba de liberar feromonas y de hacer un chillido de omega, característico cuando sienten dolor o en extremo peligro, tratando de llamar a algún alfa que los salve, más bien a su alfa

Baji no comprendía que hacer, tal vez lo mejor era despertarlo, con cuidado tocó los hombros del menor, primero lo movió un poco mientras lo llamaba pero no obtuvo respuesta

- Chufuyu... Fuyu... Fuyu, es un sueño... despierta, por favor- Dijo un poco más alto, una parte de él se sentía cada vez más nervioso y ansioso, su alfa se sentía desesperado al no poder atender al omega - Chifuyu - Dijo alto dando un tirón algo brusco al rubio

Sus ojos se abrieron de golpe e inhaló aire como si acabara de salir del agua, rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas y sus brazos se envolvieron en el alfa, había dejado de producir feromonas pero sus sollozos apenas comenzaban

- Baji-San - Dijo el menor aferrándose cada vez más al torso del alfa, este nervioso no sabía cómo reaccionar o cómo tranquilizarlo

- Solo era un sueño - Comenzó a hablar - Estás bien

- No me sueltes porfavor, no me dejes

- Jamás lo haré, Fuyu, aquí estoy

- Porfavor, porfavor, porfavor - Instintivamente Baji comenzó a liberar feromonas de tranquilidad en un intento de relajarlo, envolvió los brazos alrededor del menor mientras sobaba el costado de este

- ¿Quieres hablarlo, Fuyu? Mamá dice que... cuando cuentas tus pesadillas, evitas que se cumplan

La respiración de Chifuyu seguía siendo irregular pero soltaba suspiros tratando de regularla

- En mi sueño - Comenzó a contar entre suspiros - Íbamos a una pelea, una como siempre, de esas en las que nos divertimos porque se vuelve un desafío para nosotros - a pesar de la oscuridad de la habitación se podía divisar los ojos rojizos y las lágrimas cayendo por el rostro del omega - Pero eras lastimado de gravedad, te apuñalaban y... no dijiste nada - El impacto del puño en el torso de Baji lo sorprendió, como si le estuviera reclamando por algo que no hizo - te quedaste callado y seguiste... seguiste peleando - Su voz se quebraba de nuevo, obteniendo como intento de ser reconfortado un abrazo, reafirmando que ahí se encontraba el alfa, a su lado - Tu orgullo fue más que tu salud y los gritos de Tora y míos mientras te intentaba sacar de ese lugar para que no nos atraparan

- Aquí estoy, mírame - La mano del alfa se posó en la del contrario, haciéndolo mirarlo a los ojos - No me sucedió nada - Las feromonas comenzaban a surtir efecto, la respiración del ojiverde se volvió más relajada con algunos sollozos infiltrados entre sí - Si me pasa algo en alguna pelea, te lo diré inmediatamente, si te pasa algo, te sacaré del lugar donde estemos y te llevaré a un lugar seguro ¿si? - El contrario asintió- Ven, estamos bien, te aseguro que no me ocurrirá nada

- No vuelvas a hacer eso - Su voz sonaba más relajada, una sonrisa de creo en Baji, ¿Fuyu le acababa de reclamar por algo que no hizo?

- No lo haré, te lo prometo - El azabache pego más a él al menor y se acomodó entre las sábanas de nuevo - Vamos a dormir

- Hueles a Café y chocolate, Baji-san - Señaló pegándose un poco más al cuello del mencionado, exactamente a la glándula de olor del alfa

- Y tú hueles a miel maple

- Seriamos un desayuno

- ... Estoy seguro que sería un rico desayuno - Comentó Baji después de un silencio y dando paso a otro, no era algo incómodo, sino reconfortante, relajado, un respiro después de la tormenta - Volvamos a dormir

- ¿Que crees que es lo que estoy haciendo, alfalfa? Déjame dormir ya - Respondió Chifuyu, había vuelto a ser el chico irreverente ante sus mayores

- ¿Me dijiste alfalfa?

- Tú me oíste