Uno de Estos Días

Diecinueve: ¿Y qué piensa Laura de un viaje?

*Narra Laura.

Bueno, pues ya valimos. Estábamos perdidos, las dos opciones eran Oscar o Christopher. ¿No había nada más? Por lo que escuché, Christopher tenía envidia de su hermano. ¡Qué feo! ¿No? Es demasiado feo sentir envidia de tu hermano por algo minúsculo. Es tu hermano, y más allá de todo Alex y Chris habían pasado cosas increíbles de niños, o al menos eso era lo que ellos decían.

En la otra mano, el bandido de Oscar estaba cambiado, no creo que de personalidad pero sí de físico. ¡Vaya que sí! Se miraba más grande de lo que realmente era, ya no era delgado y la barba no le ayudaba. Parecía de 35 y en realidad tenía como 28. Ya sé que no es mucha la diferencia, pero viéndolo sí se notaba y si me hacía dudar. No tenía idea de qué planeaba, además debíamos convencer a Chris rápido, no quería que Oscar atendiera a Peter, definitivamente que no. Es como escoger entre brócoli y coliflor, no había por donde y Peter estaba cada vez peor. ¿Qué había hecho para terminar así? Terminar, creo que era lo más directo y mejor.

Alex tardó en llamar a Christopher y él sencillamente no contestó, si estuviéramos en una película de seguro que veríamos en la pantalla que dice "Persona que más odio en el mundo". en el celular. ¿Qué había pasado en verdad? ¿Alex, qué hiciste? En serio, que yo no creo que alguien le deje de hablar a su hermano solo porque sí, no tiene menor sentido. No me cierra, ahora que estoy de detective, sé que hay algo que no me cierra y que debo descubrir.

Quería a Chris como el doctor de Peter, porque aunque tampoco era la mejor opción, era lo que había y era mejor que Oscar. Lo que quedaba era que yo llamara a Chris. Decidí decirle que había un trabajo para él en el hospital, tuve que llamarlo y decir muchas mentiras (todo por culpa de Pete, no me agarren por mentirosa JAJAJA, mentira.) Chris estaba en otro hospital con una buena paga, menuda tarea la que fue convencer a Chris, y aún así no lo aceptó, no quiso un salario doble. Creo que sospechaba que su hermano vivía cerca y prefirió seguir donde ya estaba, ¿qué iba a hacer?

—Señorita Martín, Peter va muy mal últimamente, han pasado ya unos meses y todo va para atrás, en estos momentos los caminos cercanos son la muerte o la coma eterna. Con mis 18 años como doctor, yo diría que lo mejor es desconectarlo. Aquí están los papeles si desea firmarlos, es su decisión, pero como experto creo que es mejor que hacerlo sufrir.

Al principio creí que estaba loco, pero poco a poco analizaba sus palabras, ¿y si tenía razón? ¿Y si era lo mejor para todos? ¿Y si realmente lo que estaba pasando ya era demasiado? ¿Qué pasaba si de igual manera terminaba mal? ¿Para qué arriesgarse? ¿En serio quería seguir con mi vida de esta manera? ¿Todos los días llegando al hospital, a trabajar, a llevarle cosas a Pete, a crear historias? ¿En serio quería seguir haciéndome vueltas la cabeza? ¿En serio? Creo que Pete no quería eso para mí, creo que él quería que fuera feliz, y aunque lo haría mucho de menos, creo que era hora de dejarlo ir.

Alex tenía cara de angustiado, agobiado y dudoso, tramaba algo, de eso estaba segura. Debía pensar muy bien firmar esos papeles y sabía que lo lograría si me despejaba, y eso lo lograría yendo a otro lugar, y esto me ayudaría a descubrir lo que Alex ocultaba.

—Fuiste tú el que rompiste mi solicitud e hiciste que me quedara en España y después te fuiste a Francia con tu cara de descarado como si nada y después, apareces como si nada, queriendo que siguiéramos como si nada hubiera pasado. ¿Acaso crees que olvido fácil o qué?

Con que eso era, y también aproveché a pensar, y efectivamente lo mejor era desconectar a Peter.

—¡¿Qué?! ¿Desconectar a Peter? ¡¿Estás loca?! ¿Qué te hace pensar que es lo mejor? —me vio con cara de lunático y me gritó.

—Alex, todo ha sido muy difícil estos meses, y por mucho que queramos, Peter no despertará como por arte de magia. Debemos afrontar los hechos, aceptar la realidad y extrañar a Peter.—me hice la fuerte, como para no llorar.

—No lo puedo creer. Dale tiempo, sabes que Peter lucha.—Alex pronunció, e hizo que lo viera con cara de loco.

—Alex, sabes que amo a Peter, pero eso no hará que despierte o que luche más. Su cuerpo ya no aguanta, y por más que quiera él no despertará. No quiero que se vaya, pero no quiero que se quede sufriendo, Alex. Eso no era lo que él quería, definitivamente no.

—¡Qué egoísta! Adiós, Laura. Haz lo que quieras.—se fue enojado.

Comprendía lo que decía, pero sabía que yo tenía razón, Pete estaba sufriendo y él no quería eso. Y todos estaban extrañándolo lo suficiente como para seguir así, el punto era cómo explicárselo a la mamá de Peter.

—¿Acaso estoy hablando con Laura Martín? ¿La mejor amiga de mi hijo desde los 13? ¿La novia a la que ama con todo su corazón y aseguro que lucha por ella? ¿Lo vas a dejar en las malas? Creí que eras de esas amigas que estaban en las buenas y en las malas, no lo puedo creer. ¡Véte de aquí! Mi hijo no será desconectado, no estás casada con él, así que soy yo, su madre, quien lo conoce y lo ha visto crecer quien te dice que no y no. ¡No desconectaremos a Peter!—y después de todo su discurso, se puso a llorar.—Tú no mereces a mi hijo, ¡véte!

Sin duda, todo lo que le había dicho, la había hecho reventar, sencillamente me odiaba en ese momento, pero estaba segura de que era lo que necesitaba Pete. Yo lo amaba, pero sabía que era lo correcto. ¿Acaso era egoísta creer que era lo mejor para Peter?

Pasaron algunas horas para que me diera cuenta de que lo que pensaba era una locura, ¿en serio superaría que Peter se fuera sin haber dejado que lo intentara? Al contrario, Pete era un hombre luchador, jamás se rendía, ¡¡¡JAMÁS!!!

¿Cómo pude haber sido tan egoísta? Me sentía tan mal que ya no podía ver a la cara a la mamá de Pete. Traté de ir a disculparme, pero la pobre señora estaba llorando mares y todo había sido mi culpa. ¿Acaso, Peter quería a la persona correcta? Creo que su mamá tenía razón, él no me merecía.

—¿Estás segura? ¿Hablas en serio?—preguntó sorprendida Maya.—¿Estás segura de que es lo que quieres?

Al menos en ese momento, así era. Creía que era lo mejor. ¿Cómo pude caer tan bajo emocional y mentalmente? Creo que Pete era todo mi mundo, y lo eché a perder. Yo no lo merecía. Sí es cierto, había estado acompañándolo día y noche, pero no como él hubiera querido. Ahora me arrepiento tanto, ¿por qué no actué a tiempo? Fui una persona irracional y no pensé como Laura Martín original, sino como la versión más cobarde y miedosa de Lauch, la Lauch a la que tanto había querido Pete. Y así fue como dejé a Pete en el hospital descuidado, a punto de morir por mi culpa, sin saber su rumbo y yo, sin pensamiento humano racional, estaba yéndome para no volver.

¡Hola, lectores maravillosos e increíbles del inmenso mundo naranja de Wattpad! ¿Cómo están? ¿Ya avanzaron en la lectura? Les invito a qué compartan qué les está pareciendo la historia y que la compartan con sus amigos. 

¿Desconectar a Peter? ¡Wow! Veo que Laura recibió una dosis de locura. ¡Incluso puede manejar mi escritura! Realmente, todo está emocionante, y no se imaginan lo que viene. ¿Qué creen que se refiere con no volver? ¿Será literal o será más bien una metáfora? ¡Gracias a todos por leer! ¡Muchas gracias por permitir que Uno de Estos Días viva!

¡Espero les haya gustado el capítulo! ¡Nos miramos la otra semana para el capítulo 20! ¿Qué creen que seguirá con este torbellino? ¡Nos leemos pronto! ¡Gracias a todos! :) ¡Qué tengan una excelente mañana, tarde o noche. ¡Muchos saludos!