CAPITULO 8²

2.2K 167 25
                                    

Toda la tarde fue normal, realmente considero que mi vida es un tanto aburrida, no salgo mucho, ni siquiera tengo amigos con quien salir.

Pero ahora mismo no podía preocuparme por eso, ya que mi mente solo podía pensar en una cosa. Finn Wolfhard.

Debo admitir que el simple hecho de pensar en que posiblemente no volveré a verlo en mucho tiempo me aterra, ni siquiera había salido de su habitación durante todo el día. He tratado de hablarle pero solo me pide que me vaya...

Mi corazón se aceleró al verlo bajar por las escaleras, este se miraba un poco cansada y sus notables ojeras lo delataban.
Este ni siquiera menciono alguna palabra, solo se acercó a mi y me abrazo.

De alguna manera me era tan reconfortante, pero podría ser el último abrazo que me de.

Nos separamos lentamente al escuchar la puerta principal abrirse, de ella pasaron mamá y Eric. Él cual al vernos tomados de la mano suspiro pesadamente.

—¿Tus maletas ya están listas?.

Nos miramos entre sí, Finn trago saliva y se acercó acercó su padre.

— No...

— Él vuelo sale a las seis de la mañana.

— No voy a irme — menciono Finn.

Su padre lo miró — ¿Como?.

— No pienso irme, no es justo...

—¿Justo? — exclamó Eric.

— Cariño, creo que debemos hablar — mi mamá lo tomó del brazo y lo llevó a la habitación.

Finn me tomó de las manos y beso mi frente, haciéndome sentir mejor en medio de toda esta tensión. De verdad que estaba nerviosa por cómo Eric vaya a tomar esto, espero algo pueda mejorar con la platica que tenga mi mamá con él.

Pasaron pocos minutos después para que mamá y Eric salieran de la habitación, el hombre se encontraba un poco más tranquilo, pero aún permanecía esa mirada seria en su rostro.

Nosotros estábamos impacientes a lo que sea que nos vaya a decir, pero ese momento nunca llego ya que se fue a la sala de estar, ignorandonos por completo.

— Solo, denle un poco de tiempo para asimilar esto ¿De acuerdo?.

— Pero...

— Hable con él y se que ustedes se aman — mi mamá se encogió de hombros —Suerte, no hagan nada estúpido.

Beso mi mejilla y la frente de Finn antes de irse a sentar junto a Eric. En mi rostro se formó una gran y amplia sonrisa, al igual que en la de Finn, quien por un segundo casi se emociona de más al soltar un grito chillón pero se tapo la boca rápidamente.

Bueno, al menos este día no está siendo tan malo como pensé.

— Oye — menciono Finn llamando mi atención — Este próximo fin de semana hay un pequeño evento donde se habrá fuegos artificiales, estaba pensando en ir... — me tomó de la mano — ¿Que dices?.

— Sería increíble — Sonreí tomando sus mejillas y robandole un pequeño beso antes de que Eric nos viera.

— Bien... — me miró fijamente — ¿Te ocurre algo?.

"Claro, mi mejor amigo me confesó que yo le gustaba y bueno, un extraño entro a mi habitación en la noche para dejar una nota, quizá un acosador, me encuentro bien".

— Todo bien, tranquilo — mentí.

Es una locura el solo pensar decirle lo que ocurre a Finn, se que si le digo lo de Noah, habrán problemas. Además tengo suficiente con la tensión entre nuestra amistad, así que no quiero arruinarlo más.

...

Los días pasaron rápidos, apenas y me di cuenta que era jueves. Me encontraba limpiando alunas mesas, iba a salir una hora temprano así que podía relajarme un poco ya que no habían muchas personas.

Casi una semana desde todo lo ocurrido con Noah, y casi una semana desde aquella nota misteriosa. Que ya no he recibido más de ellas –algo que me alegraba– no es como si quisiera tener a alguien entrando a mi habitación sin mi consentimiento.

—¿Ya te vas? — pregunto Jaeden.

— Si, solo terminaré de recoger esta basura y me voy.

Aun no me acostumbraba a trabajar con Jaeden, pero podría decir que es "agradable". Se que lo que me hizo en la adolescencia fue inmaduro, pero no es como si fuéramos muy maduros a esa edad.

Aun que, me lastimo... Siendo parte de su estúpida broma.

— ¿Vendrán por ti?.

— ¿Ahora te importa? —pregunté levantando un ceja con una sonrisa burlona.

— Solo quiero saber si te iras sola, tal vez pueda acompañarte.

— No, puedo irme sola. Pero tranquilo, vendrán por mi — sonó la campanilla del establecimiento — De hecho, llegaron por mi.

Me gire, al mirar a la persona que tenía par frente a mi, el corazón me dio un vuelvo y me sentí helada por un momento.

— Que carajo... — menciono Noah mirando a Jaeden.






CADA NOCHE || Finn Wolfhard Y Tú ||🔚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora