SHE | tokyo revengers one-shots (pausada indefinidamente)

soul. izana kurokawa.

segunda persona, spoilers
tw! muerte

donde tu alma y la de él
están destinadas

—Nunca vas a avanzar si todavía le llevas flores al pasado. —Mencionó el de ojos violetas, mirando a la nada. Con un aroma a sangre mezclado con vainilla.

Siempre recordabas eso que alguna vez había dicho. Y tu promesa era seguir sus palabras. Aunque esa vez lo había soltado como si fuera fácil, cuando ahora realmente no lo era.

—Y si algún día me pasa algo, espero sigas adelante. —No se sentía bien diciendo eso, pero quería afrontar la realidad.

—¿Y por qué te pasaría algo? —Preguntaste.

—Mi estilo de vida es muy peligroso, cariño. —Fue en un tono que quiso hacer pasar como broma. Reíste suavemente, pero recordándolo, deseabas nunca haberte reído.

La última llamada que recibiste de los Haitani antes de desaparecer por un largo tiempo, solo fue para avisarte que Izana había muerto. Y el último toque que recibiste de él, fue un beso.

Ese beso se había sentido tan diferente a los otros, que ahora lo interpretabas como su despedida. Y ninguno de los dos sabía que iba a morir, pero el destino quiso que se dieran una última mutua sensación. En los momentos cuáles ya su vista era blanca solo tú y Kakucho ocupaban su mente.

—No hay manera de salvarme, ¿no? —Sonrió con pocas fuerzas— Yo solo la quiero a ella.

Y sí, sus últimas palabras trataron sobre ti. Sobre ti y el amor que te tuvo. Te amaba tanto como tú a él.

Eran almas gemelas que se habían encontrado en esta vida. Esa conexión rápida en donde juntos jamás iban a sentir miedo y separados solo incomodidad. Habían atravesado sus cuerpos y conectado con los más profundo del otro. Cuando no solo son caricias de cuerpo, sino que también llegan a tocar el alma.
Cuando dos almas están destinadas a estar juntas, se encuentran en cualquier vida, sin importar cuán alejados estén la una de la otra, siempre van a terminar juntas.

—Porque Izana, en todas mis vidas te voy a buscar. —Le habías dicho una vez en la que los dos estaban acostados en su cama mirando al techo.

—Una antigua leyenda cuenta que las almas gemelas son dos mitades de una sola que se quebró... —Lo interrumpiste.

—Y se buscan a través del tiempo para volver a unirse para siempre. —Se sonrieron.

—Vamos a unirnos.

Y con cada letra que recordabas, una lágrima caía. Porque en esta vida no pudieron unirse. Su fin iba a terminar haciendo a los dos, uno.

Se reconoce por la mirada y por el toque de manos, se dice, porque algunas veces, cuando chocaban, tú te mirabas reflejada en él, y él en ti. Pero estaba todo bien, algún día el Universo los iba a volver a unir; estabas segura y él también.

Sentada abrazando tus piernas al lado de su tumba , con uno de sus colgantes en tu oreja, acariciabas sutilmente las rosas blancas del ramo.
Y pensabas en lo que te había dicho; "nunca vas a avanzar si le llevas flores al pasado".

—Pero eso no va a pasar.. —Susurraste, como si le hablaras.

No iba a pasar, porque él no era solo el pasado, también era el presente y futuro.
Mirando al cielo, las estrellas te hacían alucinar una constelación de su rostro.

Un viento cálido que te trajo su olor y lo mezcló con el de las flores, te inundó, y pareciera que también te abrazó, porque tu cuerpo se dejó de sentir tan frío como hace momentos. Su llama jamás iba a parar con la manifestación.

Un rato más permaneciste ahí, y decidiste ya irte de nuevo a descansar. No estabas tan lejos de casa. Y el camino se sintió tan seguro, te sentías tan protegida, porque él estaba ahí.

La primera vez que lo viste, sin saber porqué, una conexión te hizo llorar.

—Planifiquemos nuestra vida una vez más, Izana, la luna se cayó a pedazos en esa noche que te vi.

hola hola, sí, es muy cortito, ya sé, pero finalmente volví ^__^
el próximo va a ser de inui y va a ser largo, y probablemente no sea triste (si es que mientras escribo no me da ese ataque de matar a todos) <3