Gritos Silenciosos (Kendall Schmidt)

Capítulo 12

Jessica seguía durmiendo, por lo cual agradecía a los santos por eso. Miré a mi calendario, era once de Julio, por lo tanto pasado mañana empezaría el instituto. Greta me obligó ya que mi tutor privado estaba jubilado este. Era sábado y sentía mis piernas dormidas. Debía ir a la librería y al supermercado para comprar plumones, cuadernos y esas cosas para empezar mi último año. Y eso me aterra
Me cambié de ropa, por unos jeans y una remera manga corta. Pero tuve que ponerme un saco fino, lo cual agradecía para ocultar mis marcas en mis muñecas y para que el viento fresco no me llegara tanto. Amaba el frío y los días nublados.  Decidí poner sombras en mis ojos y por ultimo eché mi perfume y puse un brillo en mis labios. Tomé mi dinero, mi tarjeta de crédito, mi IPhone y salí a hacer las compras. 
(...)
Esto se está tornando muy cansador y aterrante en mi vida. Los paparazzi me seguían a donde fuese, no puedo estar tranquila. Quiero una vida normal como lo era antes “La hermana de Jessica McCarthy”. Entré a la pequeña librería y empecé a comprar unos simples cuadernos, cuatro en total, lapiceras, marca textos entre otras cosas y cuando salí agradecí a la señora que me vendió todo. 
Caminé hasta mi casa y abrí la puerta para encontrarme con la casa vacía y sin ningún ruido. Dejé las bolsas en el sofá y abrí mi computadora para entrar a mi Twitter, Facebook entre otras redes sociales. Y cuando entré a Twitter, de mil seguidores pasé a cien mil. Abrí mi boca que si no estuviese pegada a mi cabeza estaría por los suelos. Y cuando pasé a ver las tendencias mundiales, mi boca se secó 
“#Keliebers” 
“K______Forever”
“WeLove_____MoreThanJessica” (Amamos a ______ más que Jessica)
“______lovers” 
“________nators”
“_____AndKendall”

¿Qué carajo es esto? ¿Cuándo pasó esto? Tapé mi boca con una mano al sentir el grito de Jessica y mis manos empezaban a sudar y a temblar. Cerré mis redes sociales y apagué mi computadora y la guarde en el mismo lugar “secreto” rápidamente. 
— ¡Pequeña zorra!— gritó Jessica una vez abajo— ¡Qué carajo hiciste! ¿Eres estúpida?— una bofetada hizo que mi cabeza girara y largué un gemido de dolor.
— ¡Para Jessica! ¡Por favor!— rogué. Pero fue en vano, un puño voló a mi estómago y caí de rodillas perdiendo el aire, ella rió histérica. 
— ¿¡Ahora te crees famosa!?— gritó, negué con la cabeza, pero como estaba de rodillas aprovechó la posición para pegarme con un tacón en mi cabeza y la herida se abrió completamente y empecé a sangrar, pude verlo ya que me caía por la frente.
Los puños volaron a mi espalda y caí fuertemente de pecho al suelo, en sus ojos pude ver el odio y la rabia consumida. Estaba cayendo dormida y mis ojos se iban cerrando.
— ¡Eres una mierda _____! ¡Maldito sea el día que naciste pequeña perra!— y con sus uñas agarraron mi cabeza y la estrellaron en la pared y eso fue lo último que escuché y vi… Ahora veía todo negro y lo único que escuchaba era mi respiración y los gritos desesperados de Jessica y una reconocida voz masculina…