❝ 𝙄 𝙆𝙣𝙤𝙬 ❞ [𝐂𝐡𝐢𝐟𝐮𝐲𝐮 𝐌𝐚𝐭𝐬𝐮𝐧𝐨]

❥︎ 10| 𝙀𝙡 𝙂𝙖𝙩𝙤

Unos pasos apresurados resonaban por todo el sitio, un muy inquieto Chifuyu corría de un lado a otro deteniéndose para mirar debajo de los sillones y demás muebles que habían, con los nervios a flor de piel.

—¿Lo encontraste?—Baji le pregunto llegando a su lado.

—No Baji san, Peke J no aparece por ningún lado—contestó desanimado— ya lo busque por todo el departamento y nada

—Ya revisé el mío también, tampoco está ahí Chifuyu

Ambos se miraron entre sí, el adorado gatito negro de Chifuyu desapareció sin dejar rastro o idea de dónde podría estar, el rubio estaba muy preocupado, jamás se había ido por tanto tiempo, en un descuido dejo su ventana abierta y el minino se salió por ahí, al principio no le tomo demasiada importancia, por el echo de que no era la primera me vez que se ausentaba, sin embargo, las horas pasaron y Peke J no aparecía por ningún sitio, así hasta que pasaron dos días que fueron eternos tanto para Matsuno como para Baji, pues también el azabache tenía un gran aprecio y cariño hacia el felino.

—¿Y si lo atropellaron o algo Baji san?— cientos de malos escenarios inundaron su cabeza, no quería pensar en lo peor, pero era inevitable.

—No digas tonterías Chifuyu, seguramente solo se perdió por allí o algo así—Keisuke no quería creer que algo malo le habría pasado a Peke J—salgamos a buscarlo en un rato, estoy seguro que va aparecer esta vez, yo lo sé

Sin decir más salio del departamento dejando solo nuevamente al rubio, este suspiró cansado, no ha podido dormir casi nada esos días, sacudí su cabeza, tenía que dejar de pensar tanto o se iba a terminar volviendo loco, entró a su habitación para buscar algunas cosas que podría ocupar.

[🍄]

Después de dejarle una nota a su mamá avisándole que no estaría, salio de su edificio, al pie de las escaleras ya lo estaba esperando Baji, eran aproximadamente casi las cinco de la tarde, una buena hora para pescar un resfriado, pero también es cuando más posibilidades tenían de lograr encontrar a Peke J, pues habrían menos personas en la calle además que es cuando los animales solían salir, con mucha suerte entre ellos estaría el felino color carbón.

Primero buscaron detrás de su edificio, pero lo único que encontraron fue la basura que los vecinos acababan de sacar y un par de gatos tratando de abrir las bolsas, ambos no dudaron en dejarles un recipiente con comida para que los gatos comieran algo decente al menos ese día.

Dieron vueltas por las calles cercanas buscando por todo lugar posible, sin embargo, después de casi dos horas no obtuvieron ningún resultado positivo.