Capítulo 3: Similar al pasado

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Estamos sentados frente al otro, hemos decidido comer fuera de la empresa o tontos rumores comenzarían a escucharse, para esas cosas las personas si servían. Hanne tiene algunos mechones de su cabello recogido, cuando traen nuestro pedido acomoda mis palillos junto a mi plato sirviéndome algo de jugo con una pequeña sonrisa.

—Disfrute su almuerzo, sunbae.

No parece que hubiera llorado hace minutos.

—Dicen que a la hora de comer debemos dejar los problemas de lado—noto que su sonrisa disminuye un poco—La comida puede hacernos daño si la devoramos con ira.

—No lo había pensado de ese modo—asiente mirándome—Me alegra que me haya invitado a comer, comenzaba a pensar que quizás me odiaba por haberle hablado en la cafetería... ¡Oh! Gracias por lo de esta mañana, ya sabe, lo del autobús...

— ¿Vive muy lejos del trabajo? —comienzo a comer y ella hace lo mismo.

—A dos horas de la empresa, primero tomo el metro y luego el autobús.

—Es realmente lejos, ¿No?

—Vivía más cerca, pero tuve que mudarme—explica avergonzada—Mi madre suele ir a verme los fines de semana, deja algunas reservas de comida para poder sobrevivir.

— ¿Sabe cocinar?

No sé qué hago preguntando cuando se supone que no quiero involucrarme con nadie, pero aquí estoy, de alguna manera es sencillo preguntarle algo a esta chica, suele hablar mucho en segundos.

—No, no—ríe ante eso—Soy muy pésima cocinando, mi madre no sabe cómo puedo vivir sin ella.

—Quiere mucho a su madre, ¿No?

—La amo con mi vida—asiente. Sus ojos brillan al mencionarla, luce orgullosa—Hemos pasado por muchas cosas, siempre nos hemos tenido la una a la otra.

— ¿Y su padre?

—Crecí con él hasta los once o doce, se divorciaron cuando tenía esa edad, pero...creo que ahora volverán—y no luce contenta.

— ¿No quiere ver a sus padres juntos?

—No es eso—suspira dejando los palillos a un lado—Mi padre fue un hombre que creó muchas heridas emocionales en ambas, si bien nunca golpeó a mi madre, pero sus palabras son más dolorosas que los golpes—chasquea la lengua—Por su culpa me parece que los hombres son mentirosos, manipuladores y traicioneros.

Eso me recuerda a Dae cuando dijo no querer formar una familia o casarse pues ya tenía suficiente con la que tenía. Abro la boca para decir algo, pero Hanne se apresura:

—No digo que usted sea así, sunbae Jeon, no debí decirle eso, lo siento.

—La verdad es que una amiga solía pensar así—decido contar—Pasó por lo mismo que tú.

— ¿Enserio? —levanta sus cejas delgadas.

—Sí, su hermano y ella hacían lo que no les hacía feliz sólo para complacer a su padre—tomo una bocanada de aire llevando un trozo de carne a mi boca—No estamos para complacer a nadie.

—Opino igual, estamos para vivir nuestras vidas a nuestra manera, ¿No?

—Siempre y cuando sea sano.

— ¿Usted tiene buena relación con sus padres, sunbae?

Y aquí vamos, preguntas personales.

—Mi madre es enfermera desde que tengo memoria, es una buena madre—respondo—Mi padre suele pasar mucho tiempo fuera de casa por lo cual la comunicación no es buena.

—Ya veo—Hanne toma algo de kimchi con sus palillos, lo coloca sobre el arroz y lo lleva a su boca masticando.

— ¿Tienes hermanos?

—No, soy hija única. Escuché en la oficina que tiene una hermana menor.

—Así es, se llama Somi, si la conocieras la amarías, creo que ambas tienen el mismo...carisma.

— ¿Soy carismática? —se sorprende—Nunca me he considerado así, si me definiera en una palabra creo que la adecuada sería tímida.

—No eres tímida.

—Lo soy, ahora mismo estoy sentada frente a usted hablando de más por los nervios—levanto una de las cejas y ella traga con dificultad—Lo siento, no debí decir eso.

Sonrío ladinamente negando con la cabeza, ella al notar mi sonrisa se relaja sonriendo también.

...

—Eso es muy lindo, también he rescatado animales de la calle—Hanne muere de ternura cuando le cuento de Bam, ambos caminamos por la calle hacia el edificio—Se ha ganado un buen amigo, sunbae.

—Lo sé, Bam es como una persona.

—Los animales son como las personas, entienden, escuchan y sienten como nosotros—sus manos van metidas en su abrigo—De niña era alérgica a los gatos, pero eso no me detuvo, los amaba igual.

— ¿Tienes mascotas actualmente?

—No, la habitación que estoy alquilando no me lo permite—hace un puchero—Siempre he querido adoptar un gatito, me identifico más con ellos, pero los perros también son mi fuerte.

—Bueno...en el futuro si Bam tiene hijos...

—Espero estar en otro lugar cuando eso pase—sonríe.

— ¿Alquilas una habitación con veintiséis años?

—Lo mismo dice mi madre, estoy ahorrando para un departamento, pero cada vez que estoy cerca algo sucede y necesito gastar el dinero—se encoge de hombros.

— ¿Con quién vive tu madre?

—Con nadie.

— ¿Por qué no vives con ella? ¿No sería más simple para ti?

—Sunbae, recuerde que mis padres se reconciliarán, no me apetece estar bajo el techo de una persona tóxica—mira al frente—Es mejor alejar lo que es así, puede ser mi padre, pero de lejos es mejor.

"Todos dicen que debo soltar a Dae, no quiero hacerlo, no me parece bueno tenerla lejos...más de lo que está"

—Hanne—la llamo y se detiene—No le digas a nadie que comimos juntos, ¿De acuerdo?

Su nariz y labios están más rojos de lo normal. Con una linda sonrisa asiente.

—Nunca fuimos a comer.

—Nunca fuimos a comer

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Adultez • JJK #03 (COMPLETA)Where stories live. Discover now