71. Manos de Cristal

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Llevo entre mis manos mi alma rota y destruida;
inútil fui al tratar de protegerte de la sangre esparcida.
Débil soy ante el deseo de tenerte de nuevo en esta vida...
alejada de la temible realidad: en tu regreso no puedo darte la bienvenida.


El tiempo se aparta más y más desde que nuestro antiguo camino se ha partido;
y las palabras sobraron teniendo nada que decir al haberte despedido.
Por el dolor del inevitable adiós nos apartamos: ambos así lo habíamos decidido
pensando en que esta guerra de de sentimientos ya no tenga más heridos.

Mientras te desvanecías en el horizonte te soñé llamándome de nuevo tu amiga
aunque mi consciencia se oponiera y fuese mi enemiga.
Dichosa fui yo por ese período de lunas donde pude entregarte alegría;
sin prepararlo estimo esos bellos momentos atravesando la calle vacía.


Noche a noche repaso fielmente este panfleto que recoge nuestros pasado.
Mirando mis manos rotas prometo no llorar sobre el recuerdo derramado.
Bajo el azul cielo de enero hoy declaro:
seré la sombra que alivie tu suplicio, siempre a tu costado.


✿ 2021.11.02

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