Te deseo.

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A'cheng entra a la habitación de A'huan, encontrándose con su pequeño hermano cargando con unas tijeras en las manos sostenidas contra su pecho, completamente abochornado, congelado y mirando hacia la puerta. Al mayor le perece curiosa la actitud del chico, pero después de mirar más, se da cuenta que hay un biombo que se supone debe ocultar a la persona que esta del otro lado, pero debido a la luz del día se puede ver a través de la tela, no con claridad pero se puede distinguir más que una sombra y entonces comprende a Wen Ning.

- aun eres muy pequeño para estas cosas - susurra al joven tapándole los ojos.

- tengo dieciséis.... - susurra el menor.

- para mi aun eres un niño y es mejor que te mantengas así por mucho tiempo más - le acaricia la cabeza - puedes retirarte - toma las tijeras - yo me encargo.

- si... - apresuradamente, debido a la vergüenza Wen Ning sale de la habitación.

Wen ZhuoCheng vuelve a mirar en dirección al biombo, se puede ver al jade que esta dentro de una tina lavando su cuerpo, el joven no quiere reprimirse, así que se va a dejar llevar por sus instintos, sin quitar la mirada de la presa, silenciosamente se acerca, rodea el biombo para quedar frente al Lan.

Lan Huan, lava su cuerpo en lo que esta sumergido en sus pensamientos cuando una silueta llama su atención.

- ¡¡A'cheng...!! - exclama sorprendido, juntando sus piernas para llevar las rodillas contra su pecho y por instinto llevar una de las manos a su corta cabellera, avergonzándose aun más al recordar que se lo han cortado - ¿qué haces aquí? - no tardo mucho para que su rostro de volviera completamente rojo.

- he tenido mucho trabajo y no he podido visitarte - sonríe con picardía - me tome un tiempo libre para venir - le extiende la mano.

- ¿qué quieres...? - Lan XiChe duda de tomar la mano que le están ofreciendo.

- que salgas de la tina ¿no entiendes mi intención?

- me podrías alcanzar la túnica - pide el Lan con timidez.

- no, ahora sal de la tina - dice el Wen con tono autoritario.

- ¡pero...! - el jade le queda mirando en silencio, descifrando lo que el chico quiere y con dudas coge la mano que le ofrecen para ponerse en pies. Nuevamente hay un profundo silencio y uno incomodo que pone de los nervios al mayor.

El Wen ve como el agua escurre por el cuerpo del Lan hasta sus piernas para perderse en la que ya esta en la tina, del cabello mojado la gotas caen lentamente por la piel perlada del jade causada por el efecto del aceite de baño.

- ¿vas a salir o tengo que tomarte en brazos como a una señorita en problemas? - sin esperar respuesta el Wen toma al Lan en sus brazos a modo nupcial - yo lo haré por ti - sonríe, el rojo en el rostro del jade delata su vergüenza.  Ante Wen ZhuoChen,  Lan Xichen se vuelve débil y esta decidido a entregarse, porque en el fondo, también desea lo mismo que el menor.

Wen ZhuoCheng deja con delicadeza al jade en la cama y lo recuesta para luego mirarlo de pies a cabeza, con lentitud ya que no tiene prisa, quiere apreciar el cuerpo del jade no solo con la mirada.  Se deleita con lo que tiene a la vista, Ese hombre que se muestra firme y delicado, enciende sus profundos deseos y eso hace que solo quiera tomarlo, hacerlo gritar su nombre. El Lan se siente abochornado al ser observado como si fuera alguien a quien se van a devorar aunque no esta lejos de la realidad, el ritmo  acelerado de su pecho delata su excitación ante lo que va a ocurrir y el Lan lo quiere, esta dispuesto a recibir lo que ese Wen quiera darle - ¿sabes lo qué quiero? - pregunta el Wen con actitud arrogante.

- ¡si...! - responde con el rostro completamente rojo, el Lan.

- si pudieras verte en este momento, verías la misma maravilla que estoy viendo, realmente eres muy hermoso A'huan - dice poniendo una de sus rodillas entre los muslos de Lan - ¡tan expuesto y dispuesto! - sonríe ladinamente - y todo esto es solo para mi... - dice mirándolo de arriba abajo y de abajo arriba - ¡tan erótico...! - toma la mano del mayor y la conduce hasta su propio pene por encima del pantalón - ¡mira cómo me tienes! - le susurra al oído. 

El loto de los WenWhere stories live. Discover now