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Advertencia: Capítulo con contenido explícito.
¿Qué mierda estoy haciendo?
Esto era probablemente el peor error que Hyunjin nunca iba a hacer en toda su vida, pero él no parecía poder detenerse a sí mismo. Cuando Seungmin subió en su regazo, montándolo a horcajadas y presionando sus pollas juntas, el placer más increíble recorrió el cuerpo de Hyunjin.
Era algo que él no había sentido en años.
La clase de cosa que hacía sus músculos tensarse y enrollarse los dedos del pie, y él no podía pararlo, aun cuando ese movimiento breve causó un dolor agudo en la pierna lesionada.
El placer fue mayor que el dolor, lo eclipsó, y quería mucho más de eso.
Los asientos de cuero en el cine eran grandes, así que Seungmin tenía espacio para ponerse cómodo, empujando hacia adelante a un ritmo suave que era bueno para los dos.
La mirada en sus ojos cuando el joven lo miró era tan condenadamente intensa.
Hyunjin no podía apartar sus ojos lejos de él, y sin mirar hacia abajo entre ellos, él agarró a ambos, deleitándose en el silbido que Seungmin dejó salir mientras se follaba en el puño de Hyunjin.
―Sigue moviéndote, sólo así ―dijo Hyunjin, y puso su otra mano por detrás de Seungmin, animándolo a subir y bajar en aquel movimiento delirante.
Tenía que desnudar a Seungmin. Ahora mismo. Lo quería fuera de esa camisa que llevaba.
La voz de Chenle sonaba dentro de su cabeza, casi riéndose de él.
―Siempre te gustó mucho la piel.
Había sido algo que Chenle le había dicho cuando Hyunjin había insistido en tener al hombre totalmente desnudo mientras lo follaba en las salas del castillo. Había sido muy de noche, por lo que las probabilidades de una persona caminando en ellas eran escasas, pero la emoción de joder al aire libre había sido demasiado para resistirse.
Chenle había pensado que la acción podría hacerse bastante bien mientras aún llevaba algo de ropa, pero para Hyunjin, necesitaba el peligro adicional de estar completamente desnudo, sin importar dónde estaban.
A Chenle le había gustado provocarlo sobre eso, y Hyunjin había culpado al hecho de que sólo había encontrado el cuerpo del hombre increíblemente atractivo, entonces por supuesto él no pudo resistir conseguirlo desnudo.
Parecía que Hyunjin pensaba lo mismo del cuerpo de Seungmin, porque él no quería nada más que tocarlo por todas partes, ver cada centímetro de la piel del chico, lamerlo y besarlo todo mientras se enrollaban como si fueran adolescentes.
Hyunjin había apartado su mano de sus miembros y comenzó a hurgar en los botones de la camisa azul a cuadros de Seungmin. Seungmin le sonrió, dándose cuenta de lo que quería hacer, levantándose y empezó a ayudarle con eso.
