5)

1K 126 64
                                    

Ahora me encuentro preparando un desayuno a mí sobrino, es raro decir sobrino luego de que tuviera besos con su papá en la noche anterior.

Antes de empezar a preparar su comida me tomé un café negro, el cual me quitó todo mal que tenía. Reí internamente por eso

— Chico bonito

— Dime EJ — le volteé a ver luego de entregarle unos hot cakes

—¿Quisieras acompañarnos a ver a mis abuelos? —- habló mientras jugaba con sus manos

Sonreí de lo tierno que se veía:-—Esta bien

-— ¿¡En serio!? -— sus ojos demostraban emoción

-— Claro, solo si tu padre me deja

-— ¿Bromeas? ¡Papá te va a dejar!

Reí:—- Esta bien, termina de comer que luego iremos a ver que te pones ¿Sí?

-— ¡Sí!

Ambos sonreímos, mientras él terminaba de comer. Comencé a pensar en que comida puedo darle a ___________________

-—¿Sabes que le gusta a tu padre?

-—Bueno, él come cualquier cosa... Perdón

-— No te preocupes pequeño

Decidí prepararle una avena con fruta picada

- —¿No vas a comer algo, chico bonito?

- —Verás, no tengo mucha hambre para serte sincero

- —Pero debes de comer algo, si no tienes nada de sustento en tu estómago —- se sobó su estómago, lo cual me causo ternura-— te podrías enfermar

-— Tienes razón, mira acompañaré a tu padre con una avena ¿está bien?

- Sip, pero tienes que tener una buena alimentación

En un dos por tres bajó de la silla y se acercó a mi, mientras se ponía de puntitas y tocaba parte de mi tórax

-— Estas muy flaco, tienes que comer más pero mucho más

-— Campeón ¿Qué haces? —- se acercó a la cocina mientras nos veía con una sonrisa

-— El chico bonito necesita comer más ¡Mira! —- levantó un poco la gran prenda que tenía puesta, provocando que me avergonzará gracias a la mirada lasciva del peli azul—- ¡Esta muy flaco! Sino se nos va a enfermar

____________ lo tomó en brazos alejándose un poco de mi ubicación

-— Sabes que no debes ser grosero EJ

Hizo un adorable puchero y bajó su mirada

-— Perdón, pero me preocupa

Me acerqué a ellos y le quité a EJ, este me veía con una pequeña sonrisa y le sonreí de igual manera

-— Gracias por preocuparte pequeño, tendré en cuenta lo que dices pero aquí el que se va enfermar y no irá con sus abuelos serás tú si no terminas de comer

-— ¡No!

Lo bajé con cuidado, viendo como se sentó rápido y comía con gusto, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al sentir unas manos recorrer mi cintura

-— Gracias Luka

-— N-no hay de que te preparé avena ¿e-está bien?

-— Es perfecto, gracias —- dejó un beso en mi cuello y solté un pequeño suspiro

𝒟𝑜𝓈 𝓎 𝓊𝓃𝑜 𝓂á𝓈 ‖𝐿𝓊𝓀𝒶 𝒞𝑜𝓊𝒻𝒻𝒶𝒾𝓃𝑒‖Where stories live. Discover now