𝒟𝑜𝓈 𝓎 𝓊𝓃𝑜 𝓂á𝓈 ‖𝐿𝓊𝓀𝒶 𝒞𝑜𝓊𝒻𝒻𝒶𝒾𝓃𝑒‖

15)

El manto de la noche recién estaba acomodándose, no llevaban mucho en la carretera. Ya que al estar tan lejos de la ciudad capital, era bastante lo que tenían que recorrer. Los cuatro niños estaban siendo trasladados al precinto mientras los policías, que antes se habían encontrado encubierto, llamaban a sus respectivos padres. Naiya y Darel estaban muy emocionados, luego de tanto tiempo lejos de sus padres, por fin regresarían con ellos.

Sin embargo EJ y Darío estaban en su propio mundo, EJ recargado sobre el hombro del mayor y el más alto recargó su cabeza sobre la contraria para luego entrelazar sus manos. EJ se cuestionaba varias cosas a la vez

¿Qué pasaría con Darío y lo que sentía por él?
¿Vanessa habrá decidido que era mejor dejarlo en paz a él y a sus padres?
¿Qué sucedió con sus papás en esos tres meses tan largos?

Darío igual que el de cabellos celestes, se hacía interrogantes que no tenían una respuesta clara

¿Quién estará a cargo de él o realmente iría a un orfanato?
¿Qué pasará entre él y EJ?
Sí se le declara -hipotéticamente- ¿aceptaría sus sentimientos?

Necesitaba la ayuda de su padre en esos momentos, iba a pedirle consejos para confesarse cuando sucedió todo; de solo recordar ese amargo momento hizo que el del parche aumentará un poco la fuerza de su agarre

— Estaremos bien Darío — dijo en respuesta al agarre del moreno

— ¿Qué tan seguro es eso? — interrogó en un susurro

— Ehh, bueno no son muy altas las probabilidades — dijo sincero provocando una pequeña risa en el mayor

— Algo es algo — sonrió divertido

EJ no supo que responderle, así que le dio una sonrisa en respuesta. No hablaron más en lo que restaba del camino, el silencio que los rodeaba era cómodo para ambos; los cuatro niños se durmieron a la mitad del recorrido, Diego y Mike iban en la parte de adelante de la patrulla, Mike se había encargado de conducir mientras Diego observaba a los menores sobre su hombro

— ¿Sigues atormentándote?— cuestionó viéndolo un momento antes de regresar su mirada al camino— Supéralo hombre, él ya está tras las rejas

— Ese es el problema Mike, está tras las rejas... Dejamos a un niño sin padre — eso era lo que le torturaba — ¿podrás dormir sabiendo eso?

El mencionado hizo una mueca, su amigo tenía razón. Pero es algo que sucedía en todo momento, más sí eras el encargado de llevarlos a la cárcel.

— Lo he hecho durante todos estos años, recuerda que antes de estar en cubierto, llevamos a muchos a la cárcel, sabíamos perfectamente que tenían a alguien a quien cuidar ¿comprendes?

— Cosas de policía — suspiró frustrado entendiendo a su amigo — pero mira lo que hemos hecho, Valtteri era el único familiar que tenía ¿Qué va a ser de él? ¿Quién lo va a cuidar?

— El capitán se va asegurar que vaya a un buen lugar

— ¡Sabes que eso es mentira!— bramó molesto

— Lo sé, pero no me grites — exclamó algo harto del trato del otro hacia su persona

— Perdón, es que todo esto me tiene mal

Ninguno de los dos dijo algo más al respecto, dejando un silencio tenso en el ambiente

— ¿Te apetece pasar a comer algo? — preguntó el piloto

— Sí, hay que despertarlos... también tienen que comer — dijo haciendo referencia a los menores

El de ojos grises asintió mientras disminuía la velocidad y giraba a la derecha entrando al estacionamiento de un McDonald's