Mis olas se desvanecen, me voy alejando de la orilla para no volver, somos juzgados por amar y que si me dicen traidor, preferí ser honesto con lo que sentía, que seguir engañando al señor de los aires y mis mares se desvanecen, pero prometo que algún día volveré con más fuerza y podré decir, que encontré esa barca que siempre estuvo para mí.
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El mar, mis demonios y yo
PoetryNunca es tarde para sentarte en la orilla del mar y sentir como las olas se hacen pequeñas, allí toda imaginación se vuelve creatividad absoluta y hace crear maravillosas palabras como las siguientes.