Y todo vuelve a su lugar, mis olas tomaron su rumbo normal, volvemos a sentir eso que alguna vez tanto deseé, tenía paz, hoy no quiero barcas en mis aguas, aprendí a vivir sin ellas, quizás algún día llegué alguna para la cual mis mares tengan algún resultado positivo y no solo navegue, simplemente porque para eso existe, no quiero excusas, quiero hechos, nadie más podrá entrar a mi reino.
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El mar, mis demonios y yo
PoetryNunca es tarde para sentarte en la orilla del mar y sentir como las olas se hacen pequeñas, allí toda imaginación se vuelve creatividad absoluta y hace crear maravillosas palabras como las siguientes.
