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Así fue como empecé a creer en la magia.
Lo hablamos mucho ya, tan simple y a la vez tan complejo.
¿Pero qué harías tu si, un día te despiertas en un hospital sin recuerdos de, prácticamente, nada y solo reconoces a dos personas?.
Claro, muchos reaccionamos diferente, nunca critiques a nadie sin conocer su vida.
Pov. Raptor
—¿Quieres un poco de chocolate?— me ofreció Mike, extendiendo una barrita del dulce.
Sonreí con dulzura. Estaba en el patio de atrás, sentado en el césped mientras Acenix dormía acurrucado a un lado mío y Mike contando las formas de las nubes.
Habían pasado varios días sin ver a Sparta,ya no me daban animos de hacerlo.
—Gracias— tomé gustoso la barrita de chocolate.
Mike, volvió con su labor de ver nubes. Pero esta vez, con su semblante más melancólico.
—Ayer llegó Sparta de paso— lo mire sorprendido,—hiba al Instituto, y nos pregunto por tí.
—Dijo que, había soñado con algo de una promesa o algo así— volteó conectando miradas.—de cuando eran niños.
Desvíe mi atención al cielo.
—Me prometes algo Sparta?
—¡Claro!— sonrió extendiendo sus brazos.
—Siempre iremos juntos por la vida, como hermanos!— tomando sus manos, le mire a los ojos.
—No te entiendo— dijo confuso, inclinando su cabeza a un costado.—Pero,esta bien!,siempre seremos hermanos!— saltó sobre dándome un fuerte abrazo.
—Fue una promesa de niños, yo tenía 7 y el 3 añitos— reí, recordando lo poco que me entendía por su corta edad.
—Pero, como hago que vuelva a recordar— suspiré, bajando la mirada,—cómo hago qué vuelva a creer en la magia— sonreí con indulgencia.
—Dale tiempo.
Mike y yo volteamos al escuchar la voz inconfundible de Rius.
Estaba con una bandeja con tazas,con leche y galletitas para los 3.
—Un paso a la vez,ahora está pasando un proceso de revelación— explicó dejando en el suelo la bandeja, sentándose al lado de Acenix.
—Los recuerdos le llegan de golpe,según nos conto Flex, pero tranquilo, Sparta estará de regreso— sonrió con alegría.
—Si, si, solo hay que confiar— ánimo Mike, tomando la taza de leche con dos galletitas.
Mientras acariciaba a Acenix,un sentimiento de tranquilidad empezó a marcar mi pecho. Junto a una esperanza.
—Solo, confiar.
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