BJ Alex 2

El compañero de casa de mi hermano es sospechoso Parte 1

Nam Dong-Hee miró su celular por enésima vez en la mañana, volviendo a apagarlo para mirar nuevamente el techo de su habitación. Aquellas manchas en su techo no eran de lo más interesante, pero la chica no tenía algo mejor que hacer más que seguir esperando.

—¿Qué sucede? —preguntó su madre, quien había escuchado el suspiro de su hija al pasar por la habitación. Algo le preocupaba.

—Mi hermano. —fue lo único que dijo la chica.

—¿Qué pasa con él? —preguntó la señora Nam, confundida.

—No ha llamado desde hace dos semanas, todos los viernes llama. —dijo la chica, volviendo a mirar su celular.

—Él ya trabaja, debe estar muy ocupado con su nuevo trabajo. —respondió su madre. Su hijo mayor finalmente ya era un adulto. Todos en la familia estaban orgullosos de él.

—¿Y de qué le sirve tener trabajo?

—¿De qué hablas? —preguntó la madre, confundida.

—No necesita trabajar... Ese sujeto, el compañero de casa de mi hermano es... extraño. Deja que mi hermano se quede con él sin pagar renta, ¿no te resulta sospechoso? Tal vez el tipo...

—Deja de hacer rumores sobre ese chico, ni siquiera lo conoces.

—¡Eso es peor! Dong-Gyun no lo ha traído a casa ni una sola vez.

—Ese chico tiene un puesto más importante en donde trabaja, debe de tener más responsabilidades. —dijo la señora Nam, recordando que su hijo le había contado que su compañero de casa era supervisor e hizo que contrataran a Dong-Gyun. Los padres de Dong-Gyun estaban tan maravillados por aquel amable sujeto que no tenían ni la más mínima sospecha de él. —Deja de especular cosas y trae tu ropa sucia, la voy a lavar.

Pero Dong-Hee no se quedaría con la duda. Investigaría al compañero de casa de su hermano y sacaría toda la verdad a la luz... es por esto que haría todo lo que fuera por abrirle los ojos a su familia.

Dong-Hee tomó su celular y marcó el número de su mejor amiga.

—¿Dong-hee? —dijeron al otro lado del teléfono después de dos timbres.

—Comprame un boleto en la estación de autobuses, iré a hacerle una visita a mi hermano. —dijo la castaña, a lo que su amigo solo pudo suspirar. Dong-Hee era demasiado impulsiva y terca, nada que ver con el calmado y amable de Dong-Gyun.

Mientras tanto, en otro lugar se encontraba una parejita muy cariñosa, demostrándose su amor encima de la mesa que usaban para comer todos los días, excepto los días en que salían a pasear o los días que usaban el sofá como mesa temporal para su noche de películas.

Dong-Gyun levantó más su pierna, permitiéndole a Jiwon introducir más su pene en el agujero de su trasero. El chico gimió más fuerte por lo apretado que se sentía.

—Sun-Sunbae... —Dong-Gyun respiraba con dificultad. La razón por la que el chico no llamaba a su familia era porque el animal de su novio se la pasaba de lujurioso todos los días. Sinceramente no le importaba, a Dong-Gyun le fascinaba hacer el amor con su pareja, pero esto ya era demasiado para él.

Antes de que ambos pudieran correrse, el celular de Dong-Gyun vibró, anunciando la entrada de una nueva llamada.

—Espera, me llaman. —dijo el chico de ojos verdes, pero Jiwon aferró más su cuerpo al de él. —Sunbae, debe ser importante.

—Yo soy el jefe en el trabajo, así que puedo cubrirte si la llamada es del trabajo. —dijo mientras seguía dentro de Dong-Gyun.

Pero el castaño decidió esforzarse en ver quién estaba llamando, así que estiró su brazo para tomar su celular, asombrándose de leer el nombre de su hermana en la pantalla.