➪Kimura Yume, una chica que padece de esquizofrenia. Después de la pelea de Moebius, llevan a Draken al hospital, en el cual se encuentran a una chica que despertó por el ruido que había, encontrándose a muchos pandilleros en la sala de espera.
Come...
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El día de hoy había quedado con Mikey para ayudarle con su tarea, pues me había dicho que inglés se le complicaba y como yo hablaba con soltura este idioma me era fácil enseñarle.
— Jiro — capté su atención al notar que se quedaba dormido — tienes que hacer una descripción sobre la imagen que hay en el libro.
— Oye, por qué mejor no me llamas "mi amor", no me gustan esos apodos pero que tú me los dijeras no me molestaría — habló con una sonrisa traviesa.
— ¿Qué tengo que hacer para que hagas la tarea y prestes atención a mis explicaciones? Me pediste que te ayudara y ahora no me haces caso — dije cansada.
— Puedes hacer algo que me ayudaría a tener ánimos para hacer la tarea — dijo mientras sonreía de una forma traviesa.
— ¿Qué es eso que quieres que haga? — pregunté temiendo lo peor.
Llevaba cerca de un mes siendo pareja de Manjiro, era muy lindo conmigo y yo igual, había pasado mucho tiempo con él y lo conocía muy bien.
Vi como él señalaba sus labios dando a entender que quería un beso.
Yo con tal de complacerlo y que hiciera la tarea se lo di.
Estuvimos un rato besándonos, pero parece ser que Mikey no quería separarse.
— Ahora haz la tarea — le dije cuando me separé de él.
— Pero- ahora no me puedo concentrar en hacer los deberes — dijo triste con ojos de perro abandonado — ahora solo me puedo concentrar en querer besarte.
— Nada de besos hasta que termines la tarea — aparté su cara cuando me iba a besar y le señalé la descripción que tenía que hacer.
Él a regañadientes se puso a hacer lo que le quedaba de deberes lo más rápido posible.
Sano Manjiro
Estaba haciendo mi tarea lo más rápido posible.
Los labios Yumeko-chan eran adictivos y el hecho de que siempre tengan un característico sabor a fresas los hacían más apetecibles, además de lo suaves que eran al contacto con los míos.
Me alegraba saber que ya podría darle una etiqueta más que amistosa a nuestra relación, ahora podría decir que tenía una linda novia a la cual quería mucho.
Cuando me encontraba mal no necesitaba que me hablara para que me encontrara mejor, su mínima presencia me causaba un cálido sentimiento en mi pecho.
Terminé la dichosa tarea de inglés y por fin podía ser libre de estar todo el día con Yume dándome mimos y muchos besitos, ella era muy agradable.