Capítulo 13: Una tarde con dificultades

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Academia Plateada

Amperly había ido a buscar a los dos recién llegados por toda la academia, recorriendo las habitaciones y parte de los jardines sin resultados. No fue hasta que regresó al interior del edificio que encontró a uno de ellos en la sala de estar junto a la recepción, tratándose del tipo agua, quién se encontraba juntos a otros compañeros, pero del Snivy no había rastro alguno. Con un suspiro de resignación, la mensajera le comunicó al tipo agua que tenía que seguirle de inmediato. Sin saber que sucedía, y nervioso por la ausencia de su compañero, Arthel terminó por seguir los pasos de la Ampharos escaleras arriba. 

Poco después el Mudkip se encontraba nuevamente en presencia de la profesora Fleiris, en la sala de profesores de la academia. Realmente, el joven tipo agua no se sentía del todo cómodo en ese lugar, en medio de tantos papeles, pergaminos, libros y tinteros. La Roserade permanecía de pie, a un costado de su atiborrado escritorio y miraba directamente al joven tipo agua, con sus brazos cruzados detrás de su espalda y una adusta mirada. Junto a ella también se encontraba el Beheeyem del día anterior.

—Así que un combate keprom —decía la Roserade— ¿y el joven Sorzen terminó muy lastimado dices?

—Si profesora. Pero luchó de forma impresionante —respondió Arthel—. Debería haberlo visto como se movía. Fue fantástico.

—¿Tan impresionante fue ese combate?—dijo la Roserade. No se fiaba de la opinión del joven estudiante. 

—Si me permite la interrupción—acotó Tassard—, yo estaba cerca del campo de entrenamiento y pude ver como se desenvolvió el duelo keprom. Realmente me sorprendió la habilidad del joven Snivy. Yo diría que se trata de un estudiante bastante prometedor en todo sentido, profesora.

—Con que tenemos un joven aprendiz bastante capacitado - murmuró la veterana pokémon tipo planta, quedando por unos momentos inmersa en sus pensamientos antes de volver a reaccionar y mirar a los papeles que reposaban sobre su escritorio—. Joven Arthel, puedes retirarte por ahora. Cuando su compañero Snivy este en condiciones, los volveré a convocar a los dos. Necesito hablar con ambos sobre cierto asunto. 

— Eh... Entiendo. Regresaré más tarde junto a Sorzen - respondió el Mudkip un poco intrigado y dándose ya la media vuelta para salir de la habitación.

—Por cierto, joven Arthel, ¿sabe dónde es su siguiente clase de hoy? — preguntó la Roserade sin desviar la mirada del papel que tenía entre sus pétalos.

—¿Qué? ¡¿Siguiente clase?! ¡¿Dónde?! — preguntó verdaderamente sorprendido el tipo agua regresando sobre sus pasos.

—Tiene que dirigirse al sector de la laguna de la Academia. Supongo que ya sabe cómo llegar. ¡Dese prisa, que el tiempo apremia!

El Mudkip partió corriendo a toda velocidad por el pasillo y desapareció por las escaleras. La Roserade continuó mirando los papeles, especialmente aquellos que habían llegado esa misma mañana.

—¿En qué piensa jefa? —preguntó el psíquico al ver la seriedad en el rostro de la Roserade.

—Nada contra este muchacho. Se trata en realidad de ese joven Snivy. Es evidente que oculta algo... Espero encontrar alguna pista en estos informes.

—¿No insinuará que es un malhechor?

—No, no es un criminal, o al menos, no de momento. Pero tengo una idea general bastante preocupante. No puedo darte detalles, pero temo por la seguridad de ese joven Mudkip. Es demasiado inocente y posiblemente no es consiente de los peligros que puede significar estar en compañía de ese Snivy, si es que mi corazonada resulta ser cierta. Te pediré que vigiles de cerca a esos dos y me informes a diario de cualquier información relevante. Ahora, puedes retirarte.

Pokémon Ausvandel: La academia PlateadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora