CAPITULO X. No te enamores de mi.

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CAPITULO X

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CAPITULO X.

No te enamores de mi.


Esa noche fue perfecta, nos fuimos a mi apartamento, él preparó unos cócteles deliciosos y colocó buena música; bailamos, tomamos, reímos y jugamos. En un punto determinado él me dice.

-Tú quieres olvidar amores imposibles, yo quiero olvidar relaciones que no tienen futuro. ¿Por qué no nos unimos para olvidar las penas y el tiempo que se haga cargo del resto?- y asentí con la cabeza, me quitó la copa y la colocó en la mesita del juego de muebles, me acarició el cabello, me tomó sutilmente por la barbilla y me besó.

Fue uno de esos besos que se quedan tatuados en los labios, era un beso suave, lento pero desbordado de pasión. Pasó su lengua por mis labios mientras yo llena de deseo mordía su labio inferior.

Se tomó su tiempo para complacerme, me cargó y me llevó a la cama; quitó mi blusa y acarició mi espalda mientras los botones de mi jean le gritaba que los desabotonara, se deshizo de mis pantalones dejando mis piernas al descubierto; pasaba sus manos por mis muslos con tanta delicadeza que se sentía como una suave brisa, le quité la camisa y el resto es historia.

Después de hacer el amor me pidió que descansara en su pecho, mientas lo hacía enloquecía con el olor de su perfume, él acariciaba mi cabello y susurraba.

-Eres una mujer excepcional, no entiendo cómo un hombre puede jugar con los sentimientos de una mujer como tú.-

-Sé que no soy perfecta, pero me pregunto lo mismo. ¿Cómo pueden jugar conmigo si cuando estoy con una persona me entrego por completo, la valoro, la respeto y la cuido? A veces pienso que la que está mal soy yo.-

-¡Nunca pienses eso! Si un hombre no te valora es porque simplemente no mereces a un tipo como ese.- Nos quedamos dormidos.

El fin de semana fue realmente mágico, ansiaba sentirme tan así, tan plena, tan desapegada del exterior.

Pasaron los días y debo decir que disfrutaba mucho de la compañía de Josué.

-¡No te enamores de mi!- me dijo una noche después de hacer el amor.

-¿Por qué me dices eso?-

-Porque yo no me enamoro Mónica, y no quiero que te ilusiones.-

-Eso no es cierto, tú amas a tu mujer.-

-¡Ex, ella ya no es mi mujer! Es en serio Mónica, no te enamores.-

-No te preocupes, mi corazón le pertenece a otra persona.-

-¡Es bueno saberlo!-

Aquellos ojos marronesWhere stories live. Discover now