—¿Mmmh? ¿Qué es lo que pasa, Catherine? —pregunte con tono relajado, casi sin importarme la respuesta, estaba algo aburrido.

—¿Sabes? Me quedé e pensando en clase, ¿Y si te le declaras a Mike? —pregunto en un tono juguetón, yo no le hallo la gracia.

No, le respondí solo ladee mi cabeza a la izquierda sería una buena propuesta sino fuera que él es hetero y yo soy gay una simple orientación sexual como esa nos divide, sino fuera que él está enamorado de mujeres, sino fuera que el mismo habla con chicas y pasa su tiempo de vida con ellas, sino fuera que se ve de lejos que solo me ve siquiera como un chico mas o siquiera como su amigo, sino fuera que yo no tengo el valor suficiente para eso, sino fuera que……yo soy un chico, nada más.

—Mmmh, no lo sé no tengo mucho valor para eso, además soy un chico, ¿No lo recuerdas? —con una sonrisa dibujada rápidamente e mi rostro le conteste, ocultando mis emociones y provocando que ella se asuste un poco.

—Pero nunca sabrás si es heterosexual o no si no lo intentas primero— aunque habló con algo de sentido no me dio los ánimos suficientes.

—Bien creo que lo pensaré, mañana te dijo, ¿Bien? — dije simplemente para que no me bombardeara con la idea, pero tratándose de ella, supongo que estaría algo bien.

—Oh buena decisión, bueno ahora yo doy vuelta por aquí, adiós. — dijo para saludar con su mano y dar la vuelta a la calle, caminar derecho en la calle.

No me dio tiempo de responderle, pero tal vez complique las cosas un poco y se aburra al igual que yo entonces me digne a caminar hacia enfrente, camino mismo para ir a mi casa. Fue entonces que mi cabeza se llena a menudo de pensamientos de diversos tipos, algunos estúpidos e innecesarios y otros importantes y escandalosos, pero se llenó del más reciente: mi declaración a Mike, él es un chico alto, de cabellos de color café oscuro, tez morena clara y es una persona de lo más amigable y amable él dice que no es muy bueno con los estudios y cosas así pero yo he de creer lo contrario, y tengo la esperanza de que él es mejor que yo ante todo, además tiene muchas personas antes que yo.

Las ganas de llorar y hacer que las lágrimas inunden mi rostro y viajen por mi cara me llenaron, pero cuando menos me di cuenta ya estaba en la calle de mi casa y me tuve que contener de por medio, no quisiera que mi padre me dé una charla entera de amores y desamores, tal vez no sea muy grande, pero en vez de prestar atención tendría unas ganas enteras de dormir y eso sería algo descortés de mi parte. Entonces, tomando la llave de una de las bolsas de ambos lados de mi mochila, abrí la puerta principal encontrándome de frente a el pasillo de la cocina.

Mi casa era de dos pisos, azul con gris y algunos decorados de madera como eran los marcos de la puerta y algunos mueble y armarios, como las habitaciones guardaban armarios y la mía específicamente tenía un escritorio, la mesa era de cristal de arriba y debajo de madera pulida y esmaltada como el piso también. Mi padre es la única persona con la que vivo, trabaja en una guardería local, parece que se quedó con el recuerdo de cuando era solo un bebe, me ha contado que mi madre está muerta, y que en la labor de parto ella murió, cosa que le creo pues ya lo he confirmado con mis propios ojos.

En un rato, mi papá será el último en llegar mientras tanto, yo llego a mi habitación en el segundo piso pasando el pasillo hasta llegar a la puerta, la misma que abro y paso dejándola abierta, en mi habitación al entrar una ventana grande a cuadros que tiene vista hacia la casa del vecino, de parte derecha está mi cama, y el armario de lado frente a ella y acomodado de lado está mi escritorio con mi laptop color gris cerrada y puesta de lado, tiro la mochila al lado del marco de la puerta y saco solo dos libros de los que me dejaron tarea

En ello, escucho como las llaves se insertan en la perilla de color dorado que decora la puerta principal, ellas giran haciendo ruido y haciendo que la chapa de la misma gire entre sí, la puerta se abre tras dar dos giros hacia la izquierda y deja ver a un hombre alto, de tez blanca y cabello café simple hablando por llamada telefónica tal vez con una madre de familia gracias a su tono cortes y un poco gracioso casi bromeando para cortar la llamada justo con un saludo formal para después avisar como siempre que ya está en casa.

—! Hijo, estoy en casa ¡— grito con su voz fuerte y un poco aguda característica de él.

—! Bien, estoy arriba ¡— ahora era mi turno de guitar y lo hice

—! No bajes, hare la comida ¡— dijo para dejar de hablar y se escuchó un sonido sordo de la bolsa de su trabajo al dejarla caer en el sillón.

—! Bien ¡

Después de ello, el día pasó algo rápido, hice mi tarea y guarde los libros de vuelta a mi mochila, después baje algo apresurado al comedor hablamos un poco del tipo de niños que cuida y que casi siempre son muy escandalosos terminando con un notorio dolor de cabeza y haciendo que se tome una pastilla para mitigar dicho dolor, terminando por tomar una por día, hizo algo muy sencillo de comer y tomo para complementar comida del refrigerador que ya había hecho. La verdad es que la vida con mi padre es rutinaria y en veces aburrida, otras veces interesante y otras es como contar una experiencia completamente nueva como cuando vamos a visitar a la tía Cecilia y nos quedamos ahí por horas haciendo completamente nada o papá le platica lo normal de todos los días.

Para pasar a la noche, tuve que bañarme primero y terminar de cenar solo, papá solamente se va a dormir temprano gracias a el dolor de cabeza tan fuerte que le da y eso que ahora no ha sido tan fuerte como otras veces que tiene que ir al hospital a causa de una jaqueca grave que acostumbra darle, aunque ya he estado acostumbrado a hacer algo en casos de emergencia como ese: llamarle a mi tía, ella conoce bien a su hermano y también quiero creer que tiene todo listo para eso

Termino mi pan con agua, y me voy a lavar los dientes de manera un poco rápida pero siempre segura y enjuago mi cepillo como todos los días hasta dejarlo seco en su lugar habitual, llego a mi habitación y reviso que todo esté en su lugar, y si todo está en orden camino a paso rápido a mi cama y me tiro aventando las cobijas tendidas al lado izquierdo desde mi cuerpo y me tiro en un reflejo hacia delante quedando boca abajo, luego de estar así un rato y con la flojera ya en mi cuerpo me acomodo bien, además por la falta de aire que se deja ver para acostarme boca arriba y con movimientos lentos tomo mi celular que no lo tome por todo el día por tomar mejor mi laptop, solo veo que hay varios mensajes de Twitter y de Instagram, pero no es nada importante así que dejo mi celular en el mueble a forma de buro y me acomodo de lado izquierdo quedando de espaldas a este y así concilio al fin mi descanso y mi sueño.

EL SUEÑO INFINITO [version final] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora