Despierto gracias a un sueño profundo que me hizo sudar y transpirar de forma acelerada, aún con las manos en las extremidades del ancho de la colcha con el cobertor de mi cama me quedo ahí, con una expresión de miedo y de asco al punto de que olvido mi sueño y los latidos de mi corazón, antes acelerados dan por terminado su apogeo haciéndome sentir un poco cansado gracias a los esfuerzos de siquiera respirar rápido, me quedo ahí pasmado y ahora con mis ojos a punto de cerrarse por la acumulación excesiva de sueño que ni siquiera sé cómo obtuve.

Me levanto de la cama, aun con un poco de miedo, y con el sueño anterior completamente en el olvido haciendo que tal vez tenga un buen día, cosa que anhelo y que considero que ha me hace más que falta por ello reviso mis expectativas de hoy mientras sigo sentado casi en medio de la cama mirando fijamente mis sabanas de color azul con estampado de rosas realistas en color amarillo. Hoy, tras pensarlo por solo un instante tras proponérmelo Catherine he decidido declararme a Mike, ese chico que tanto quiero y que respeto, además si me rechazara tal vez me daría igual del todo y tal vez también pueda decirle a Catherine que se le declare a su mejor amiga también de nombre Rose una chica que se parece en personalidad a Mike, solo que ella solo es amable con los que se merecen su respeto y admiración.

Tras tomar esa decisión más rápido que yo llegando a casa, me levanté por completo de la cama tomando en mis pies mis pantuflas de cierto oso amarillo que le encanta la miel me fui a tomar mi ropa para ir a la escuela, quitándome así la pijama de forma algo aflojerada y poniéndome unos janes de color mezclilla fuerte que eran ajustados y una camisa ligera de color blanco con una chaqueta de tela sintética color verde militar y tendiendo mi cama después, revise la hora en el proceso y apenas eran las 6:20 de la mañana entonces al terminar tome mi mochila y me la colgué al hombro como siempre acostumbro y bajando las escaleras para ver a mi padre en la mesa bebiendo una taza de café que supongo y está cargado, me vio con una expresión totalmente destrozada y con rastros de lágrimas en sus ojos color azabache.

Yo sin pensarlo y con mi cansancio encima le di un abrazo lanzándome en el de golpe tras analizar un poco sus expresiones haciendo que con el abrazo caiga un poco más en la tristeza haciendo que mi chaqueta se manche un poco con sus lágrimas que salen desbocadamente de sus ojos cristalizados y rojos por la esclerótica de este dando a resaltar las venas comunes que se pigmentan en los ojos, no me atreví a preguntar nada, era más que claro que había llorado por nadie más que mi madre, él me ha dicho que era comprensiva y amigable justo y casi como Mike, con quien sabré su respuesta hoy, y no otro día. Tras un abrazo que espero que le haya reconfortado lo suficiente, me separo y dejo caer mis brazos haciendo que el haga lo mismo y ambos nos demos por vencido y dejemos el abrazo como algo, un gesto del pasado y como un reconfortante recuerdo más. Hasta que el dejo que el silencio no fuera parte del presente.

—¿Ya estás listo?, prepárate te llevare en el auto— dijo con un tono de voz algo suave y melancólico.

—Sí, voy a tomar mi desayuno y luego me arreglo un poco, ¿Bien? — le respondí con voz algo alterada y tranquila a la vez.

—Si yo te espero. — solo termino con voz suave mirando hacia abajo y desviando la mirada.

Después de ese abrazo triste y confortante a la vez me digne a hacer mis otros labores para poder terminar rápido, solo tome mi cereal  de hojuelas de colores, lo puse en un plato y lo llené de leche, lo metí en el microondas a 00:50  minutos y luego me lo comí algo aprisa, luego tuve que ir al baño del segundo piso y peinarme un poco aunque sea el cabello hacia el lado derecho y aunque no tenga mucho puedo peinármelo adecuadamente así para cepillarme los dientes primero llenando el vaso de agua y después verter el cepillo en el agua tomar la pasta de dientes y sacar el cepillo, hasta usarlo y dejarlo seco en su lugar tal y como lo hice la noche anterior, salir del baño y bajar la escaleras rápido para ir al auto donde mi padre aun me esperaba con la pijama puesta.

Me adentro a él y no le digo nada, solo me siento en el lugar izquierdo donde cierro la puerta a mi lado y me digno a ver por la ventana mientras siento que el auto avanza para ver a la ventana el paisaje oscuro que se puede observar solo a las 6:40 de la mañana en un auto, a veces cuando pasamos por algún local trato de ver lo más rápido posible el cartel que anuncia lo que hay dentro del local además de memorizarme un poco el aspecto de la calle aunque sea a cámara rápida la vista con la que yo lo ubique y vea cosas alrededor. El tramo fue más rápido de lo pensé pasado de un estado relajado y observador a uno nervioso y emocionado provocando que sude por mis manos y mi cuerpo se sienta un poco más caliente de lo habitual y el auto pare en medio del portón de la preparatoria haciéndolo más que visible a todo ojo de un ser humano, yo tragando saliva salí del auto dejando a un destrozado padre detrás de mí, caminé con nerviosismo hacia enfrente casi evitando las miradas de por medio, y tratando de encontrar una explicación de mi nerviosismo.

Al caminar un poco más y ver también el rutinario alrededor del pasillo algo largo hacia mi salón, como siempre mi amiga Catherine me intercepta por detrás, algo rutinario también, tal vez.

—Hola Jonathan, ¿Estas bien? — me pregunta buscando de mi un tema del cual hablar, tal vez se le acabaron las ideas.

—Bien, y si creo que sí y sobre lo de ayer... ya tomé una decisión ¿Sabes? — le digo encontrando el tema de la confesión como algo importante y entretenido y mucho más para ella, sabe que necesito más de una idea para eso.

—¿A si y que te declararás o no? — pregunta más que interesada y con ello, atrae su mirada a su rostro levantando ambas manos para cerrarlas en puño y juntarlas casi a su cabeza.

—Pues he decidido que sí, pero aquí el problema es que no sé cómo— le confesé en tono nervioso.

—Por eso no debes preocuparte, pensé un poco ayer y sé que le puedes dejar una carta en su casillero citándolo a un lugar y hora en específico, el ira y ahí lo harás, ¿Qué te parece? — note su gran entusiasmo, que gran amiga.

—Vaya sí que piensas en todo y lo tomaré, haré la carta en clase y al inicio de la hora del almuerzo tú se la darás, yo lo espero en la azotea, ¿Trato? — lo planee rápido.

—Sí, trato echo. — dijo con una voz decidida lo cual me alegro.

Con expresiones decididas fuimos a clase, nos sentamos en nuestros asientos y yo comencé a escribir y redactar mi carta en lo secreto tras que acababa cada actividad y los maestros leían el libro de texto buscando más contenido el cual escribir y explicar, cada palabra y rayón servía para cambiar de página, y con la mirada de Catherine en mi espalda solo me hacía apurarme más, pero tras un último apunte de química pude terminar casi al mismo tiempo mi carta a Mike, la doble en cuarto partes casi iguales y solo dibuje un corazón en el centro del ultimo dobles para colorearlo torpemente de dolor rojo oscuro, la carta parecía más una carta de un estalkeador u obsesionado que de mi dominio pero debo aceptar que no tengo tiempo de hacer otra y demorarme un poco más en esto.

EL SUEÑO INFINITO [version final] Where stories live. Discover now