𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐎𝐅 𝐆𝐎𝐋𝐃 ━ BONNIE GOLD

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Aquellos momentos le recordaban cuando deseaba crecer como estaba destinada a hacerlo. Como una verdadera mujer gitana, como su madre, viviendo de lo que pudieran sembrar en la tierra que la rodeaba.

El sueño frecuentó la mente de Fawnie, un recordatorio constante de la vida que podía y debería haber tenido. Anhelaba el día en que pudiera dejar la ciudad en la que creció. Oler el aire fresco cada mañana mientras salía a trompicones de su vardo para volver a encender el fuego. Ese solía ser su sueño favorito, pero con Esme fuera, su sueño favorito ya no sería posible.

Ahora tenía uno en el que John la abrazaba. Donde él, sus hijos y Esme iban a viajar como solía hacerlo Esme anteriormente. Fawn daría cualquier cosa por tener a su hermano con vida de nuevo. Y también daría cualquier cosa por que Thomas Shelby consiguiera un maldito cerebro.

Muchos asumían a menudo que Fawn era la más cercana a Tom, tal vez eran las sorprendentes similitudes físicas entre los dos, sus ojos penetrantes y parecían perder algo detrás de ellos. Fawn sabía lo que la gente quería decir cuando le comentaban que no tenía alma. O al menos, que no podían verla.

Cualquiera podía ver el vacío en sus ojos antes de la muerte de John, solo que en aquel momento, era más prominente. Al igual que Tommy, ella extrañaba una gran parte de sí misma. Pero a diferencia de Tom, ella nunca usaría el fuego del funeral de alguien como un faro para llamar la atención del enemigo.

Fawn trató de ignorar el recuerdo de ella gritándole a Tom como un loca, pero siguió hundiéndose en su mente, hasta que se lo permitió. Recordó y la ira la inundó.

━━━━ Flashback ━━━━

—Los hombres que dispararon están de nuestro lado. Me tomé la molestia... de darle una invitación a Aberama Gold.

Johnny Dogs suspiró,

—Ah, joder, ahora ha comenzado.

Fawn sintió que los engranajes en su cabeza comenzaban a girar mientras trataba de reconstruir lo que acababa de pasar. Polly debió haberlo descubierto más rápido que Fawnie porque comenzó a hablar cuando su sobrina abrió la boca:

—Nos pusiste al aire libre a propósito. Usaste el fuego del funeral de John como un maldito faro.

El jadeo que dejó los labios de Fawn fue corto y fuerte, Finn la había ayudado a levantarse hace unos momentos y se secó las manos en su vestido, queriendo limpiarlas del barro para poder abofetear a Tom por su estupidez.

—Nunca estuvimos en peligro Polly—anunció Arthur lo suficientemente alto para que todos lo escucharan. Polly se llevó una mano a la boca.