"Verte de nuevo"

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______'s pov

"Estimados pasajeros a bordo del vuelo B-98 en primera clase, se les solicita amablemente que se coloquen el cinturón de seguridad dado que estamos por llegar al aeropuerto de Tokyo. Gracias por su colaboración, esperamos que hayan disfrutado el vuelo".

La voz del capitán se emitía por los altavoces enunciando que habíamos llegado a destino. Japón.

Al bajar del avión y tomar mi equipaje, una cabellera pelinaranja me esperaba dando saltitos entusiasmados.

Natsu levantó el cartel con mi nombre agitándolo por el aire. Corrimos al encuentro de la otra completamente emocionadas, hacia varios meses que no la veía.

Cubrir los juegos olímpicos había sido la oportunidad de mi vida y lo que propulsó mi carrera a la cima, es por eso que tuve que irme del país durante un tiempo.

-¡_______! Dios mío, te he extrañado tanto...-Llorisqueaba en mi hombro al abrazarme. Le correspondí al segundo.

-Y yo a tí... Ha sido mucho tiempo.

Al separarnos y sonreír, se limpió las lágrimas y me hizo un ademán de que la siga.

-Vamos a la camioneta, tenemos un largo viaje y el tiempo está horriblemente frío.

Asentí abrazándome al abrigo largo y ajustado de cuero grueso con el que cargaba.

Al llegar al vehículo nos esperaba la madre de Natsu, quien nos ayudó a cargar las cosas para luego poder darme un fuerte, cálido y maternal abrazo. De esos que lamentablemente no sentía hace tiempo.
-Bienvenida a casa, cariño.

El trayecto a Miyagi fué de unas cuatro horas, las cuales pasaron volando entre bromas, anécdotas y risas.

-_____-chan-Intervino la señora Hinata.- Es increíble que hayas cubierto los juegos olímpicos para tu empresa estando graduada hace tan poco tiempo.

-Sí, gracias, fué una oportunidad única. Al principio tampoco podía creerlo, haber sido parte del equipo fué una experiencia increíble.

-¿Cuáles deportes te tocaron?-Preguntó mi amiga.

-Handball masculino, Hockey femenino y algunas artes marciales.

-Es alucinante.-La pelinaranja me sonrió por el televisor.

-Es una pena que no hayas cubierto a Shoyō-kun, estaba muy feliz por tí cuando Natsu le comentó que irías como entrevistadora y conductora.

La mención de su nombre aún me ponía los pelos de punta. Claro que había visto sus partidos, era imposible no prestarle atención a la selección japonesa cuando eran aclamados por todos. El pelinaranja brillaba como nunca y, sobre todo, como nadie.

Sonreí con nostalgia. Hablar sobre mi primer corazón roto hoy era gracioso y anecdótico, pero en su momento la había sufrido como si el mundo se acabase con su rechazo.

-No, pero tuve la oportunidad de ver algún que otro partido, estuvieron magníficos.

El resto del camino lo transité dormitando recostada en el asiento trasero. Estaba realmente cansada.

[...]

Llegamos al rededor de las 10 de la noche.

La casa se veía igual y, aunque la nieve le daba un aspecto de frialdad extrema, el interior estaba tan cálido como siempre.

-Con permiso.-Enuncié quitándome los zapatos.

-Esta es tu casa _____, lo sabes.

La madre de Natsu era la mujer más amable que había conocido en la vida. Prácticamente me había adoptado como su hija cuando perdí a mis padres a los 18. Fué una época dura pero ella me apoyó muchísimo, le estaré eternamente agradecida por eso.

"El hermano de mi mejor amiga" Hinata Shoyō Donde viven las historias. Descúbrelo ahora