Capítulo 17

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      [~Nuevas personas y hermanos.~]


Astrid, Alexei y Eloise estaban a punto de salir de tomar las bandejas con su comida, para la calma de Astrid esta comida era algo mas normal, un plato con puré de papas y carne en algún tipo de salsa roja, agua y dos rebanadas de pan, incluso les dieron una fruta aparte de lo que había en su bandeja, ella sintió durante todo el tiempo que estuvieron en la fila las miradas osciles que le mandaron todos a su alrededor, para su mala suerte todos aquellos que no sabían quien era se enteraron esa noche cuando la vieron con claridad, todos en el refugio se conocían de una forma u otra, ella era una extraña entre un mar de rostros que se habían visto toda la vida.

-al fondo hay una mesa vacía – Alexei miro a donde Eloise le había mencionado y comenzó a caminar hacia ese lugar, fue una calma para los tres el lograr sentarse y permanecer algo ocultos de las miradas de todos.

-¿y sus hermanos? – Astrid tomo asiento frente a ellos dos, había una silla vacía a su lado y dos mas en los bordes de la mesa.

-deben estar a punto de llegar – Eloise tomo su cubierto y revolvió el puré de papa – se esmeraron en la cena de esta noche.

-es final de mes – Alexei comento mientras miraba hacia la puerta como si eso lo explicara todo.

Astrid debió mostrar su desconcierto porque un instante después Eloise le estaba explicando el motivo de esa comida – cada final de mes las personas encargadas de los alimentos nos dan algo así como un ¨festín - dijo la palabra entre comillas – tienes suerte, esto esta muy bueno – llevo un poco de puré a su boca.

Astrid tomo su cubierto y olió el vapor que desprendía la carne, el olor del chile y de las especias le hizo agua la boca, un estruendo de voces infantiles llego desde una de las puertas y todos miraron hacia ellas, todos alrededor sonrieron al ver los rostros de los niños que vivían en el refugio, Astrid se sorprendió al ver el gran grupo de niños, cinco mujeres y dos hombres los guiaban por entre las mesas dejando a los niños con sus familias, ella se dio cuenta como un par de niños, un niño y una niña, jalaban la manga de una de las mujeres y apuntaban hacia ellos, la mujer asintió y los dos infantes corrieron felices hasta su mesa, Astrid se dio cuenta de que el niño era el mas grande de los dos, la niña era pequeña y llevaba su largo cabello rubio sujeto en dos coletas con trenzas al final, el niño, se dio cuenta Astrid, era idéntico a Alexei.

-¡Alexei! – la voz dulce de la niña grito cuando llego hasta los pies de Alexei, Alexei se rio con fuerza cuando la alzo en brazos y le beso las mejillas, el niño se detuvo a un lado de Astrid y la miro con atención – te extrañe hermanito.

-yo también te extrañe iris – la sentó en sus piernas - ¿Qué hiciste hoy?

-¿tu quien eres? – la pregunta del niño dirigida a Astrid corto la historia de su hermana que contaba sobre como se había ganado una estrella en su clase, Astrid miro al niño con atención y se dio cuenta del brillo de diversión y curiosidad en sus ojos.

-me llamo Astrid, ¿tu como te llamas? – el pequeño miro en dirección de su hermano y solo cuando este asintió miro de nuevo a Astrid.

-me llamo Grigory – la miro en silencio por un segundo mientras se rascaba su ojo - ¿eres la forastera que trajo mi hermano?

-podría decirse que esa soy yo – le sonrió sin mostrar los dientes - ¿tu eres hermano de Alexei?

-si, ¿Qué haces con mi hermano y con Eloise?

-ella es amiga nuestra – le respondió su hermano – es nueva y no conoce el refugio, así que tenemos que cuidarla para que no se pierda, ¿nos vas a ayudar a cuidarla cuando nosotros no estemos?

Se encogió de hombros – supongo que si, no será difícil ya cuido de iris – miro a Astrid y le sonrió, ella no pudo evitar imitarlo cuando vio que le faltaban dos dientes – seré tu guardia personal, no dejare que nadie se te acerque, te lo prometo.

-bueno, pues muchas gracias por cuidarme, te estaré muy agradecida – Alexei y Eloise sonrieron al ver como Grigory se abría a otra persona ademas de ellos dos y del hermano de Eloise.

-iré a buscar sus bandejas – Alexei se puso de pie y dejo a su hermana pequeña en una de las sillas desocupadas – siéntense y esperen ¿de acuerdo? – los dos mas pequeños asintieron y todos vieron como Alexei se alejaba hasta donde estaban las bandejas para los mas pequeños.

-¿puedo sentarme contigo? – Astrid sonrió a Gregory – así te cuidare mejor.

-claro que puedes – este sonrió y camino hasta la silla a un lado de Astrid, ahora solo estaba vacía la silla mas alejada de ella, aquella que estaba en medio de Gregory y de Eloise, miro a la niña que la miraba con sus grandes ojos azules – hola, ¿tu como te llamas?

-me llamo Irisha, pero mi hermano me dice Iris – su dulce voz la calmo de una forma veloz, los niños siempre lograban eso, te llevan a un lugar de calma con su mera presencia – eres bonita.

Astrid y Eloise rieron al escucharla – bueno, gracias por decírmelo, tú también eres muy bonita.

-mi hermano me dice que me parezco a mamá – dejo sus manos regordetas sobre la mesa y se puso de pie en la silla – por eso soy tan bonita – dio un giro en la silla y Eloise se apresuro a sentarla de nuevo.

-ten cuidado Iris, puedes caer y lastimarte – la pequeña asintió y se sentó de nuevo, Alexei llegaba en ese momento con dos bandejas mas pequeñas en sus manos y las dejaba frente a sus dos hermanos, antes de que se sentara, el único asiento desocupado fue arrastrado y un joven se sentó mientras dejaba su bandeja en la mesa.

-Nathan – el muchacho alzo la mirada ante la voz de Eloise – te presento a Astrid – la apunto y este giro a mirarla – Astrid te presento a mi hermano, Nathan.

-hola, lamento lo qué pasó en el quirófano – Astrid le sonrió y agradeció sus disculpas.

-descuida – se llevo la mano a su herida cubierta por una gasa – al menos ahora ya me han permitido salir.

-¿tienes alguna noticia de la siguiente misión? – dejo de ver a Eloise para girarse a ver a Alexei, este asintió con la boca llena de comida – que asco Alexei, come como un ser humano.

-los seres humanos también tienen hambre y si no como Iris me regaña – todos miraron a la niña y esta asintió con la boca igual de llena que su hermano.

-si no come me enojare con él – tomo un poco de puré con la cuchara y se la llevo a la boca, lo que no alcanzo a entrar lo empujo con sus dedos – ademas si no come no va a volver la próxima vez que salga – todos la miraron con seriedad a excepción de Grigory – tiene que comer para que pueda regresar, ¿verdad Alexei?

-si, por eso como lo doble para que siempre pueda volver – le revolvió el cabello y ella se rio encantada, Astrid se dio cuenta de como intentaban cuidar a los niños, de como les ocultaban la verdad de la vida que había afuera de el refugio.

Astrid miro como todos ellos se metían en diferentes conversaciones, Como todos a su alrededor se miraban y hablaban como si fueran una sola familia, y supo que ella no encajaba en ese lugar, los murmuro de las personas en las mesas cercanas se lo confirmaban, ella era una forastera, algo que se podía reemplazar o perder y que nadie notaria su ausencia, miro los números en su muñeca por debajo de la mesa y su corazón dolió al saber que con la única persona con la que pudiera encajar era su compañero, exactamente la única persona que estaba mas fuera de su alcance que nadie mas a su alrededor.

-Alexei – todos se giraron a ver al hombre que se detuvo a un lado de la silla, alto como Nathan, de cabello y ojos negros, musculoso y con mirada dura, una cicatriz le recorría desde el borde de su boca hasta por encima de la ceja.

-Aharon, ¿Qué ocurre? – dejo su comida y giro un poco su cuerpo para verlo.

-alguien no devolvió su arma, revise en toda la armería y no esta, tampoco sus municiones.

-gracias por avisarme, lo comentare con el teniente y con el coronel – el hombre de pie asintió - ¿quieres sentarte?

Este miro alrededor de la mesa y se detuvo de golpe en Astrid, ella se removió incomoda en la silla cuando no dejo de mirarla – será un placer – se alejo por un momento en busca de su bandeja.

-ese es Aharon, un idiota en mi opinión – Astrid miro a Nathan con atención cuando escucho el tono de enojo con el que se refirió a él.

-¿Por qué? – miro a Alexei y a Eloise - ¿Por qué es un idiota?

-no es un idiota – Eloise miro con el ceño fruncido a su hermano y este prefirió ignorarla – es muy duro, eso es todo, no deja que nadie lo pisotee,  se ha ganado su lugar en el refugio con arduo trabajo.

-y a Nathan no le agrada por que las mujeres lo prefieren – Alexei se rio.

-tu también eres un idiota por juntarte con él – murmuro pero nadie dijo otra palabra, una nueva bandeja fue puesta en la mesa mientras Alexei levantaba a Iris y la sentaba en sus piernas.

-bueno… ¿Me dirán quien es? – pregunto mientras miraba a Astrid.

-sip – Eloise se adelanto y los apunto mientras decía sus nombres – Astrid este es Aharon, Aharon esta es Astrid.

-la nueva – sonrió y su sonrisa le causo un cosquilleo a Astrid en los números de su muñeca – pues bienvenida al refugio.

-gracias – murmuro, él asintió y se enfrasco en una conversación con Alexei mientras Eloise intentaba distraer a Astrid, había algo en ese hombre que le llamaba la atención, algo que le atraía, y que hacia que sus números en cero zumbaran.

No sabia lo que era y no estaba segura de querer averiguarlo, pero durante toda la comida sintió como él la miraba, como no le quitaba la mirada de encima sin intentar ocultarlo, y por alguna razón su incomodidad disminuyo con el paso de los minutos y el zumbido de su muñeca aumento avisando a su compañero que algo estaba ocurriendo con ella.

Compañeros. Libro 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora