14> No las entiendo

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La mayoría de gente nos decía que los primeros dos años son “Los terribles dos años”, pero en cambio, fueron “Los tranquilos dos años”.

Piper demostró cariño por pintar, al igual que su mamá, todas las tardes después de la guardería, ambas se sentaban en el piso de la sala y combinaban todos los colores para pintar en un lienzo.

Llegué a llevarla varias veces a la oficina, la mayoría de los compañeros que estaban querían a Piper con locura. Es de lo más tierno, es callada, pero ponle una canción que le guste y te hace un show completo de baile, canto e incluso actuación.

La abuela venía una vez cada dos semanas y se ponían a cocinar algún postre.

Havana y Piper, son las mejores amigas. Havana parece su niñera personal y privada, no deja que yo o Daniel se le acerque tanto.

Payton: Oye, ella es mi hija —indignado—

Daniel: Y yo su tío —intervino—

Piper amaba los columpios. Con ayuda mía, cuando su mamá y ella hacían carreras, Piper siempre ganaba.

Llegamos a sus cinco años, y con ello lo que más temía.

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Chicos...

Es increíble que tan rápido puede llegar a gustarle un chico a tu hija, no la entiendo. A su madre mucho menos, ¡está de su lado!.

No debí haber comprado esa televisión que llaman pantalla.

𝙞𝙛 𝙮𝙤𝙪 𝙨𝙩𝙖𝙮® | 𝐏.𝐌 |Where stories live. Discover now