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Despedirse de Yeongho fue difícil, estuvieron juntos un mes y medio, fue suficiente para que Yahwi sintiera un cariño fuerte por aquel pelirrojo brillante. Yeongho se convirtió en la persona en la que más confiaba, incluso más que en sí mismo.
Un abrazo fuerte y un beso en la mejilla, fue lo que Yeongho le regalo a Yahwi cuando se estaban despidiendo frente al hotel.
En ese momento, los abuelos de cada uno se unieron a ellos, Yeongho y su abuelo no irían al aeropuerto para despedirlos, tenían una reunión ese día con socios japoneses. Por primera vez Yahwi deseó ir a una reunión de negocios.

–Fue un gusto conocerte, Yahwi. –Kim Dae-hyun le dió una palmada en la espalda al nieto de su nuevo amigo. – Gracias por cuidar de mi Yeongho estas semanas.

Una curva de lo que podría ser una sonrisa apareció en su rostro.

–Creo que él fue el que cuidó de mí, más de lo que yo cuidé de él, señor. –el abuelo de Yahwi le dió una mirada rápida a Yeongho y luego se despidió de Kim Dae-hyun también.

Era un viaje largo de regreso, antes de irse intercambió números con Yeongho, habían estado juntos todos estos días así que olvidaron intercambiar contactos. Apenas se subió al avión, Yahwi recibió un último mensaje que solo podría responder una vez que aterrizará a Corea.

"No me olvides😘" y era justamente de ese pelirrojo que podía hacer y deshacer cualquier cosa en su vida justo ahora.

Al llegar se sintió cansado, se despidió de su abuelo y fue directamente hacia su apartamento, quería tomar una ducha y sacarse el olor a comida de avión.
Pero no esperaba encontrarse con Phill justo frente a la puerta.

–Amigo, Dios. Que bueno que llegaste. –el rubio lo abrazó antes de apretar un poco sus hombros– Necesito hablar contigo.

Yahwi tenía un presentimiento sobre el tema, así que lo dejó pasar y ambos entraron al apartamento.

–Sírvete un trago si quieres, voy a ducharme primero. –Phill asintió y fue directo a la zona de licores que tenía en un estante.

Pasaron unos diez minutos y salió para encontrarlo caminando de un lado a otro, apenas tocó su licor.

–¿Qué pasa? –era raro que no lo tocara, después de todo siempre buscaba una excusa para venir a tomar un poco.

–No sé cómo decirte esto, ese loco bastardo. Agh...– sacudió su cabello con rabia, Yahwi sabía que por "loco bastardo" se refería a Caín. –Vino varias veces los primeros días que no estabas, luego dejó de venir. Pero ayer volvió y estaba buscándote todavía, no entendía qué pasaba, amigo. Todo fue un desastre. Jooin faltó unas semanas también, y volvió justo ayer. Antes de que ese rubio viniera, luego se puso como loco intentando que se vaya.

No entendía qué sucedía y la explicación de Phill era mucho más confusa, esperó a que continuara.

–Parecían discutir un poco por algo, el rubio lo tomó de las manos y Jooin solo quería que hablaran en privado. No aguanté más y fui hacia ellos, le pregunté al rubio qué quería contigo, le dije que sí no era nada bueno, mejor no buscara problemas. Él gritó que mejor te mantuvieras alejado de Jooin, no quería volver a enterarse que lo golpeaste. Había gente alrededor y el rumor empezó a correr, dijeron que no soportabas que Jooin te siguiera a todas partes y que lo golpeaste. –Phill suspiró– otros decían que Jooin se te sugirió y tú lo rechazaste.

La gente podía sacar conclusiones por todas partes, ni siquiera sabían qué tipo de golpe fue. ¿Ahora era visto como un maltrador o algo así? Era frustrante.

–¿Y bien? ¿Luego que pasó? – Se levantó y se sirvió un trago también. Apenas llegaba y ya corría directo al alcohol. Si Yeongho estuviera aquí se burlaria.

Saudade | Yahwi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora