Apocalipsis Zombie - A to the Z - [En Pausa] (Imagina con ATEEZ)

Capítulo 20

¿Huída?

-No te preocupes -Seungyeop volvió a mirar a Xue-, todo va a estar bien -cargó a la pequeña y la subió a la camioneta junto a Romin y Won Jun.

Azabache no se quedó atrás y se subió a la camioneta agarrándose con las uñas a la pierna de Seungyeop, quien claramente se quejó del dolor.

[...]

Ya estabamos llegando al estacionamiento, no habían zombies cerca por lo que aceleramos el paso. Yo tenía el corazón en la mano y estaba cansada de correr y defenderme de los zombies igual que los chicos, pero mis nervios iban en aumento.

¿Y si Xue no estaba en el estacionamiento? ¿Y si se la habían llevado? ¿Y si...? ¿Y si ya no era humana? Esa última pregunta hizo que se formara un nudo en mi garganta y me dieran ganas de tirarme al suelo y llorar, pero no podía solo dejarlo ahí, tenía que encontrar a mi pequeña hermanita.

Al llegar vimos la puerta del estacionamiento abierta de par en par por lo que bajamos la velocidad y entramos con cautela, no habían zombies, pero tampoco se veía alguien más, aún así entramos sin quitar la vista de nuestro alrededor por si aparecía algún zombie.

Pasamos frente a muchos autos y camionetas, pero no aparecía nada, un rato después una voz aguda se oyó detás de nosotros.

-¡Sunny! -me di la vuelta y Xue corrió hacía mí para darme un gran abrazo por lo que yo me arrodillé para poder abrazarla.

-¡Al fin te encuentro Xue! -la abracé y enterré mi cabeza en su cuello-. Estaba tan preocupada.

Unos segundos después sentí como Azabache chocaba su cabeza en mi pierna para que lo mirara. Me separé de Xue y acaricié a Azabache.

-Azabache fue el que me trajo aquí -me explicó Xue.

-¡Miau!

Yo miré a Azabache y le sonreí para luego cargarlo y abrazarlo, por lo cual no se quejó ni peleó para bajarse.

-Gracias -le dije a Azabache quien empezaba a ronronear-. Sabía que eras el mejor gato de todos.

-¡Miau!

Me reí y luego bajé a Azabache para darme cuenta de la presencia de más personas. Frente a una camioneta blindada estaban Won Jun y Seungyeop mirandonos, de inmediato me levanté de donde estaba.

-Ellos nos llevaran -Xue nos habló a todos-. ¿Cierto Seungyeop?

Seungyeop sonrio y prosiguió a hablar-. Si, tenemos dos camionetas blindadas de los militares, si los zombies entraron podremos salir de aquí con mayor facilidad.

Aunque tuvieramos el boleto perfecto para salir de ese infierno en los mejores vehiculos que podríamos pedir, me sentí mal, sentí que faltaba mucha gente, que podríamos ayudarlos, por esto mi alegria se desvaneció, y todos notaron eso.

-¿Pasa algo? -Yun Ho se acercó a mi pero no me tocó, simplemente me miró.

-¿Y los demás? -pregunté-. ¿Y la gente dentro del refugió? Podríamos ayudarlos -miré alrededor y vi muchos autos de diferentes tipos-. Muchos podrían morir aquí si no hacemos algo.

Oí suspiros detrás de mí y Yun Ho me tomó suavemente del brazo.

-T/N, no podemos hacer mucho por tanta gente, aunque quisieramos ¿qué podríamos hacer? -apretó por un momento su agarre para luego volver a ser sutil con su contacto, como si quisiera decirme que dejara esa idea de lado.

-No creo poder con una conciencia sucia, Yun Ho -confesé-. No quiero tener que soportar el resto de mi vida el hecho de que pude haber ayudado pero no lo hice -lo miré directo a los ojos-. Tampoco quiero ese peso sobre mis hombros.

El silencio entró en el estacionamiento, nadie quería decir nada más, o eso parecía. Yun Ho solo se limitó a mirarme, en sus ojos había podido ver sus ganas de que dejara ese pensamiento y lo tirara a la basura, pero no podía y en ese momento hice que me soltara.

-¿Qué tienes en mente? -Jong Ho se acercó y se puso frente a mí, todos lo miramos.

-Eso... -pensé por un momento mirando a la nada-. No lo sé -volví a mirar los autos y deseé que todos tuvieran la llaves, pero estaba claro que los militares no serían tan tontos como para dejar las llaves pegadas en los autos, para dejarlos listos para encender, y suponía que no todo el mundo sabía manejar.

-Yo tengo una idea -volvió a hablar Jong Ho-: la gente ahora está desesperada y piensa solo en su supervivencia ¿no? -todos asentimos-, al pensar solo en si mismos tienden a hacer cualquier cosa, incluso matar a personas aún vivas y concientes para escapar de las garras de los zombies, quieren trabajar por cuenta propia ya que no confian en nadie más gracias a que no creen posible que otro les gane en estrategia e inteligencia.

-¿Cuál es el punto? -preguntó curioso Woo Young.

-El punto es -siguió Jong Ho- que ahora la gente necesita un lider fuerte y de confianza, alguien que les asegure su supervivencia a pesar de no saber si hay siquiera una posibilidad del 50% de hacerlo.

-No estarás insinuando lo que parece ¿o si? -pregunté temerosa.

-Si estás pensando en que me estoy ofreciendo para sacar a la mayor cantidad de gente de éste infierno, entonces sí, acertaste -la mirada de Jong Ho era fuerte.

-¡No, eso nunca! -exclamé-. No lo harás, Jong Ho, no puedes arriesgarte así.

-¡Y tú tampoco, T/N! -replicó Jong Ho-. ¡Piensa en Xue! Llegas a ser impulsiva y aunque seas muy buena en esto no siempre la suerte estará de tu lado. Aparte, ¿dejarás a la pequeña sola?

-Yo no pienso morir -temblé al decir aquellas palabras.

-¡Yo sé que no planeas tu muerte, pero estó es arriesgado y tu tienes que pensar en Xue! -pronunció angustiado-. Decide, o todos nos vamos ahora en esas camionetas blindadas, o ustedes se van y yo me quedo para ayudar a quienes pueda. Y solo te daré esas dos opciones, no hay ninguna donde tu metas las manos al fuego, ya lo has hecho muchas veces -aclaró.

Mi cabeza quería explotar, el dolor de cabeza del que me había librado apenas en la madrugada había vuelto y ahora mucho más fuerte.

No quería dejar a Jong Ho, era muy importante para mí como para dejarlo así como así, pero a la vez tenía ese sentimiento de que haría algo malo si me iba sin ayudar a nadie. Estaba en una batalla interna que ni siquiera quería, eran un duelo interno. Al ver mi duda Jong Ho me tomó suevemente por los hombros.

-T/N, sé que es dificil, pero creeme que puedo con esto -me miró difrecto a los ojos y luego acercó su boca a mi oreja-. Sólo quiero cuidarte y no me permitiría verte mal por algo que pude haber hecho.

Aprovechando la cercanía rodeé a Jong Ho con mis brazos sin querer que se fuera ni que el momento terminara, pero algo en mi cabeza me decía qué era lo correcto, qué debía decidir.

-Jong Ho yo... -susurré en su oído.

...Continuará...