Fix You

1.8K 152 55
                                    

— No entiendo — dijo Valentina tomando el vaso en sus manos y dejándolo olvidado en la mesa de café de la sala. — ¿Sofía? ¿Ella es la chica que me dijiste que salvó a su hermano? Eso no tiene sentido, no puede ser, es una locura, es...

— ¿Una coincidencia? — la anciana se veía cansada, de moverse, de vivir, pero levantó su mirada para observar a la chica de ojos azules — ¿Acaso no te he enseñado lo suficiente, chamaca? Nada en esta vida es una casualidad, mucho menos con el poder que tienes entre las manos.

— Entonces, ¿ella sabía quién era Valentina? — preguntó Juls tratando de unir los puntos en retrospectiva. — ¿Todo el tiempo?

— Mejor dicho, desde cuando — dijo Valentina cruzando su mirada con la de la chica a su lado. Juliana podía ver el dolor en los ojos de Valentina, fue solo una mirada de un segundo, pero hay simples detalles que a pesar de la rapidez en que sucedan, no se pueden pasar por alto, mucho menos cuando hay una conexión inherente entre las almas, sin pensarlo mucho, Juliana metió su mano debajo de la playera de Valentina para acariciar su espalda baja, intentando dar una pequeña clase de apoyo íntimo para lo que estaba pasando.

— Hace años, poco antes de que Valentina se fuera del país — comenzó la mujer con dificultad — Encontré a esta niña, pero la manera en que lo hice fue bastante extraña, porque yo estaba dentro de mi propio salto temporal, y ella vino a mi. Eso es algo que nunca me había pasado, por lo regular soy yo la que puedo sentir a las personas cuando cruzan líneas temporales para poder ayudarlas. Con Vale pasó cuando era niña y su energía era tan fuerte; que ella misma me llevó hasta donde estaba. Pero Sofía era otra cosa, es otra cosa. Traté de hablar con ella y pareció entenderme al principio, al menos. Pero siguió viajando, vez tras vez, tratando de dominar la manera de saltar a voluntad. Hasta llegar al momento que ella deseaba, y yo no lo comprendí hasta una noche, cuando su energía volvió a llamarme.

La mujer de ojos oscuros miró a su alrededor, las banderas tricolores ondeaban en los balcones de las calles de la Alameda, el sonido de las bocinas de los automóviles, el ir y venir de las personas cruzando las calles. México era esa explosión de luz, colores y sombras, llevaba buen rato dando vueltas por todo el parque los reflejos de los enormes árboles de jacarandas formaban un tapete de claroscuros en las baldosas de adoquín, estaba bastante despejado, el sol brillaba sobre su cabeza. El sonido de un organillero en un costado de la avenida acompañaba el aire llevando las notas suavemente por las calles, aunque pocos o casi nadie, parecía notarlo.

Caminó un poco más hasta llegar al pie de Bellas Artes, siempre le llamó la atención la manera en que era posible que algo pasara de un papel a la realidad y terminaba convirtiéndose en algo tan maravilloso como ese edificio al pie del Eje Central. Alzó la mirada notando el imponente contraste de la Torre Latinoamericana justo al frente, una mole de acero y cristal de piso a techo, cubrió sus ojos del sol un poco para contemplar el enorme reloj digital de números rojos sostenido en el mirador de la torre y algo llamó su atención, una fecha, 19 de septiembre del 2017, eran las 1:05 pm

— ¡Chamaca estúpida! — Gritó la mujer tratando de correr de vuelta al interior del parque y poniendo toda su energía para tratar de localizar a la niña que la había traído hasta ese día. Le tomó un solo segundo reaccionar y unir los puntos.

Y como quien tira de un hilo invisible, tan delicadamente, que sin darte cuenta estás moviéndote como por fuerza de algo más, sintió una punzada y corrió lo que sus piernas y su edad le permitieron, miro el reloj detrás de ella, que aún se alcanzaba a ver en la distancia con sus grandes números, 1:09 pm tenía menos de 5 minutos. Cruzó la calle con premura haciendo que varios vehículos se frenaran y las bocinas pitaran con furia. La sentía cerca, pero ¿donde?

Everything's Not LostWhere stories live. Discover now