Agua Y Aceite

Capitulo 2. Vidas distintas

Pov Vi

Incluso después de haber chocado contra la montaña de mierda que me esperaba bajo el canalón... seguía pensando en esa chica.

-Caitlyn Kiraman- dije casi sin pensar.
A simple vista, me ha parecido una chica tan dulce que podría romperse con rozarse con una pared... el modelo de niña piltoviana, vamos.

Mi mente está confusa.
Me ayudó a escapar.
La hija de una de las familias más importantes del ala superior... y encima me explicó porque lo hizo.

Todo lo que decía parecía de la más pura sinceridad, al fin y al cabo... todavía es una cria...

Como yo.

No sabía realmente si se darían las circunstancias de volver a verla.
Tampoco es que pueda fugarme cada vez que quiera a la superficie para charlar con ella.

Ni creo que ella lo tenga más fácil.

...

Por el camino me encuentro al grupo de Bécquer, me hacen un breve saludo.
Se ve que les gusto la ultima clase de combate.
La proxima vez les daré más caña.

Llego frente al edificio del ascensor y antes de entrar por la puerta me encuentro a Mylo con cara impacientada.
Esta moviendo la pierna frenéticamente y la cabeza de un lado a otro como si buscara a alguien.
A mi, obviamente.

Cuando me ve lanza una mirada al cielo y después una juzgadora hacia mi.

-¿¡Que te ha pasado?! No sabes lo preocupados que nos tenías.

-No haberme esperado, no era necesario.

-Un gracias no estaría mal ¿sabes?- me dijo con tono acusador -Y solo te he esperado yo, Claggor estaba preocupado porque Powder estaba demasiado tiempo sola y se ha adelantado.

-Muy considerado por su parte- paso al lado suyo dandole un colleja.

-Increible...- le oigo susurrar.

Los dos nos montamos en el ascensor, Mylo le da a la palanca y empezamos a descender.

No he hecho esto tantas veces como creyera... subir a la superficie digo.
Pero cuando entramos en el ascensor y empezamos a ver los puentes entre las nubes de gas y las vidrieras de colores apagados por las oscuridad, es como si hubiera hubiéramos estado haciendolo desde siempre.
A fin de cuentas es lo que vemos permanentemente cuando volvemos de una "expedición".

"Hasta que lo destruyan todo".

Aparto ese pensamiento de mi cabeza.
Piltover nunca intervendría en Zaun por la fuerza si no tuviera una razón de peso.
Y Vander se esforzaba porque asi fuera... para mantener la paz.

El ascensor se tambalea.
Hemos llegado abajo.
La calle principal esta como siempre.
Abarrotada de gente.
Desde comerciantes noxianos y traficantes de aguas turbias hasta viajeros jonios o renegados del estado de Piltover.

Las calles no son un lugar seguro, al menos para los desconocidos.
Hay que conocer muy bien estas zonas para ssber donde quiere uno meter realmente la cabeza.

-¿Que le diremos a Vander?- me pregunta Mylo de repente.
Al girar la cabeza me doy cuenta de que su actitud despreocupada no parece dar señales de buscar una "gran excusa".

Vamos, que piense yo.

-No le diremos nada Mylo- empiezo a anadar entre la avalancha de gente que llena el paso central que cruza la zona subterranea de Zaun de Norte a Sur.

-¿Ha no? ¿Y eso porqué?

-¿Quizas porque ayer nos dijo que no vendría en un par de días porque tenía... trabajos que hacer?