Miércoles, 9 de Marzo de 1977

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Han pasado exactamente 4 días y medio desde que las chicas y yo hemos comenzado con el proceso para convertirnos en animagos y las cosas no podrían ser peor.

Resulta ser que hablar con normalidad cuando tienes una hoja es imposible, al menos yo he desarrollado un siseo con miedo de que se me pueda caer la hoja, además de que los profesores han notado que no participo como antes y ahora me hacen preguntas, lo mismo con Pandora y Rita.

Ahora estoy en clase de Runas, una clase que no comparto con Pandora, la Profesora es la señorita Babbling y puedo ver como se decepciona cuando le digo que no sé la respuesta, por tercera vez, claro que se la respuesta, es solo que no puedo hablar tanto.

Después de unas miradas de decepción hacia mí, la profesora Babbling me habla.

—Casiopea, ¿puedes quedarte unos minutos? —Yo dejo mis cosas donde están y asiento. —¿Hay algo que quieras decirme?

—No, profesora. —Digo rápidamente.

—¿Segura? ¿Estás bien? La clase del lunes no participaste, y hoy mucho menos, y no me creo eso de que no te sepas las preguntas. —Bueno, ¿y ahora qué?

Pienso en una mentira rápido.

—Es solo que no es un buen mes para mí. —¿Mes? ¿Ya deplano mentiré todo el mes? Sí.

—¿Ah no? ¿Y eso?

—Es que...bueno...hubo una pérdida en mi familia durante las vacaciones, y bueno, esta persona cumplía años este mes y yo la verdad, no sé, no me siento bien. —Gran mentira, lo dice una voz dentro de mí con sarcasmo.

—Oh Casiopea, lo siento mucho ¿Quién ha muerto? —Aunque yo creo que es la mentira más estúpida, parece ser que conmueve a mi profesora.

—Mi tía. —Deberían decirme Pinocho.

—Pero si ví a tus tíos apenas durante las vacaciones en el callejón Diagon. —Claro, claro que los vió.

—Oh no, esta tía es por parte de mi familia muggle, la verdad la quería mucho. —Yo trato de verme triste. —Y ella amaba la primavera, por eso, esté mes es difícil.

—Bueno, pero no quiero que bajes la calidad de tus trabajos, estás a un año de tus exámenes más importantes y no me gustaría que te vieras afectada. —Esa es la señal para salir de aquí corriendo y no volver.

—Gracias profesora, prometo que me esforzaré más. —Digo y regreso por mis cosas sin guardar para salir volando de ahí.

Ya me he alejado lo suficiente del salón cuando me doy la vuelta y me encuentro a Sirius Black corriendo hacía mí. ¡Carajo! Solo quiero irme a mi cuarto a estar en silencio.

—¡Cas! —No hay manera de evitarlo.

Yo saludo con la mano y sonrió con la boca cerrada.

—¿Qué harás mañana por la tarde? —Yo niego con la cabeza. —¿Nada? Perfecto. Es solo que mañana es el cumpleaños de Remus, y pensábamos en hacerle algo pequeño.

Yo asiento.

—Supuse que a él le gustaría tenerte ahí. —Me regala una sonrisa nerviosa. —¿Irás? Prometo comportarme.

—Sí. —Ahí está mi estúpido siseo. Él me ve extrañado.

—Está perfecto, invita también a Pandora, a Remus le cae bien. —Yo vuelvo a asentir.

—Es sorpresa, así que te vemos a las 5 en la sala común de Gryffindor, después de todo ya se saben la contraseña de este mes.

—Ok.

—Vale, te dejo porque tengo que conseguir algunas cosas. —Sirius se va corriendo y yo agradezco que sea tan despistado.

Después de eso voy a mi habitación donde encuentro a Pandora ahí, con un libro en silencio. En una hoja de pergamino le explico lo de la fiesta y me escribe de vuelta.

"Bueno, es Remus, además con tantos Gryffindor en el lugar no creo que podamos hablar mucho"

Yo escribo de vuelta.

"Exacto :)"

Y con eso se acaba la "plática", preferimos gastar nuestras voces para aparentar frente a los demás. 



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4/4

Terminamos  con  un  capítulo pequeño, espero que les haya gustado, y como siempre, que tengan una bonita semana


Fernanda 


Par de Ases /Sirius Black/Where stories live. Discover now