Jennifer Jones regresa a Londres para reencontrarse con su mejor amiga Rory Taylor luego de que ambas estuvieron algunos años lejos de una y la otra, tienen un motivo más para verse y es la boda de su rubia amiga. Aunque espera que su estadía en la...
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La palabra "prohibido" significa: en secreto, y a escondidas es mejor. Lo prohibido siempre tiene un sabor especial porque lo oculto resulta más apetitoso, dicen que la mayoría de las personas son fanáticos de lo que no se puede tener, son fanáticos de lo prohibido.
Lo prohibido es la tentación más deseada, y lo deseado, es lo más prohibido. Nadie es dueño de los demás, por ello, se debe disfrutar cuando se puede y aprender a soltar cuando se debe.
La mañana transcurría tranquilamente para Jennifer ocupándose de un pedido especial con su trabajo que debía enviar por email sobre un artículo de moda para la revista que ha trabajado por algunos años, la chica era conocida por hacer excelentes críticas a todo lo que involucraba colecciones de ropa, diseños, desfiles, pues desde su punto de vista profesional escribía de la forma más objetiva y sincera los últimos acontecimientos dentro de ese mundo.
Con la vista fija en su portátil continúo escribiendo, miró la hora y aún tenía tiempo suficiente para terminarlo ya que en horas de la tarde debía reunirse con parte de la familia Taylor para los últimos ensayos de la boda. Sin embargo, su trabajo se vio interrumpido por el sonido del timbre, por lo que se apresuró abrir.
–Hola –saludó Roger con una sonrisa. La tomó de la cintura y deposito un beso en sus labios.
–No esperaba verte tan pronto –dijo la chica luego de cerrar la puerta.
–Hoy soy todo tuyo, cariño –se acercó a Jen posando sus manos en su cintura atrayéndola un poco hacia él.
–Pero ¿Qué pasa con Sarina? –le dio una mirada confundida.
–No está casa, tuvo que salir atender unos asuntos, pero no hablemos de ella. No pude resistirme a verte, ¿acaso está mal?
–No, para nada, me encanta tenerte aquí –respondió la rubia con una sonrisa.
–Tal vez podríamos continuar con lo de aquella noche –dijo sonriendo sensualmente y le robó besó haciendo sonreír a la chica.
–Me encantaría, pero no puedo. Debo terminar un artículo sobre mi trabajo –dijo señalando su portátil que estaba en la mesa.
–Eso no es problema, en realidad vine para que almorcemos juntos y también quiero conocerte mejor... ¿Qué dices?
–Acepto –Jen se acercó esta vez para besarlo.
La rubia se dio prisa en terminar su trabajo, aunque al principio le costó un poco debido a los intentos de Roger por distraerla robándole algunos besos
–¡Roger! Detente –dijo la rubia entre besos. El baterista se separó y se colocó tras ella
–Me encanta en la manera que luces tan concentrada –murmuró en si oído y depositó un pequeño beso en su cuello para luego alejarse.
