Jennifer Jones regresa a Londres para reencontrarse con su mejor amiga Rory Taylor luego de que ambas estuvieron algunos años lejos de una y la otra, tienen un motivo más para verse y es la boda de su rubia amiga. Aunque espera que su estadía en la...
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Muchas veces la vida dice "¡Arriésgate!" no te quedes con las ganas de saber que pasaría, atrévete, que, si de los éxitos se disfruta, de los errores se aprende.
Siempre merecerá la pena arriesgar que, en lugar de quedarse con dudas, porque cada minuto miles de personas en lugares diferentes seguramente están recordándose. Otras abrazadas a personas equivocadas, incluso por puro agobio. Y si, no todo sale como esperas, seguramente habrán más lagrimas que sonrisas, nunca te quedes con las dudas, porque al final terminan quemando en el interior.
En una mañana nublada y fresca, Jennifer llegó a la ciudad de Cardiff, la chica aceptó la propuesta de Roger para acompañarlo durante la gira, no obstante, según el baterista, la rubia llegaría para ese fin de semana, hasta ella lo creía, pero en esta oportunidad de pasar tiempo con el se dejó llevar por sus instintos y decidió correr el riesgo de llegar unos días antes lo previsto.
Mucho antes de ella llegar, continuaron manteniéndose en comunicación hasta el día que pudieran reencontrarse, mientras ese momento llegaba había algo por parte del baterista que se hizo presente, sus cartas, era un detalle como a la antigua, algo que a Jennifer le encantaba cada vez que recibía correspondencia de su parte.
Para ella era algo diferente ya que hoy en día no se reciben detalles de ese tipo, cada una de sus cartas tenía algo diferente que decir, resumidos simplemente a los pensamientos de Roger hacia la rubia
Para la suerte de Jen sabía que Roger estaba solo con su banda, tanto Sarina como Lola se habían marchado de la gira para ocuparse de otros asuntos. Asimismo, todo lo terminó asegurando Rory debido a que salió el tema de su padre, por lo tanto, nació la idea de unirse a la gira antes de lo planeado.
Tomó la decisión de arriesgarse a pasar casi un mes junto él, era una forma de ver como progresa su relación o mejor dicho su aventura, sin embargo, estaba muy consciente al estar expuesta y que alguien podría verlos, pero eso no quita que tengan cuidado con sus pasos.
La rubia llegó al hotel en el cual se está hospedando el baterista, le costó un poco tener la información, pero no fue imposible. Entró al ascensor y aprovechó de llamarlo.
–Hola, cariño –expresó alegremente el baterista. Jennifer sonrió al escucharlo.
–Hola, ¿estás ocupado?
–Para nada, amor. Estoy descansado un poco antes de ir a la prueba de sonido. ¿Tu cómo estas? –la rubia notó como llego al piso indicado, pero continuaría con la llamada.
–Estoy bien, extrañándote viejo tonto –soltó una pequeña risa.
Caminó por el pasillo hasta detenerse frente a la puerta de la habitación que ahora está siendo ocupada por Roger. Se armó de valor y tocó la puerta.
