Violentometro || Jason the Toymaker

(❗) Prohibir/ Controlar

Después de lo ocurrido Eva comenzó a empacar, entre lágrimas y sollozos que dolían en lo más profundo de Jason quien estallaba en cólera de ver a Eva irse.

Comenzó a llover y Eva tomó sus cosas apunto de salir por la puerta, Jason la sujeto de su mano izquierda y la abrazo, mostrando lo arrepentido que estaba.

—No te vayas mi amor —suplico Jason.

—Déjame ir Jason, no puedo seguir con esto —Le dijo Eva con tal frialdad —Te tengo miedo Jason, estar contigo me produce terror...

Su orgullo le prohibió continuar suplicandole a esa niña estúpida.

—Que bueno, por qué si te vas te convertiré en una de esas muñecas, yo... voy a dejarte desangrarse y... —Jason hablaba completamente cegado por la furia.

Y ella bajo la mirada.

NO TE RINDAS O LA VIOLENCIA SEGUIRÁ.

Ella levantó la mirada diciendo: 

—¡Hazlo entonces! —habló con enojo —¿No? —espero mientras Jason dudaba —Me voy entonces...

Eva abrió la puerta y Jason la cerró, tomo a Eva de los hombros y ella temió por su vida, así que comenzó a llorar y el le dijo:

—Eres mía mocosa, no te puedes ir. ¡Te lo prohíbo! ¿Lo entiendes? ¿LO ENTIENDES?

—No quiero... —musitó con debilidad —no quiero estar contigo, prefiero que me mates.

Entonces el la golpeó contra la puerta dos veces, haciendo que la chica chillara por el dolor tan intenso que sintió.

—¡NO TE VAS A IR MALDITA IMBECIL! ¡ERES MIA ESTUPIDA! ¡LO ERES! —La azotó nuevamente pero está vez Eva callo sobre sus rodillas y al abrir sus ojos y mirar el suelo noto un pequeño charco de sangre.

El dolor punzante se apodero de la cabeza de Eva quién al tocar su cabeza vio que la sangre provenía de ella.

—Déjame ir... —suplico la chica.

Jason se sintió arrepentido de verla así, pero escucharla suplicar el irse lo enloqueció.

—¡Nunca te irás de mi lado, perra! ¡Eres mía maldita! —dijo Jason apunto de golpearla de nuevo pero se contuvo y la dejo ahí tirada en el suelo.

¡VETE DE UNA VEZ!

Y lo hizo, se fue.