06; las cosas claras

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— A ver, ¿me estai' diciendo mentirosa? —.

— No hagai' show, Giselle, estoy hablando en serio. —.

— No sé que querí' que te diga, me lo comí po, sentí que tenía que decírtelo. —.

— Para de mentir, ¿ya?, hablé con él anoche y me dijo que ni siquiera fué al carrete del Chenle. —.

— ¿Le vai' a creer a él y no a mí? —.

— Sí, fíjate que no es la primera vez que inventai' weás para conseguir algo, ¿qué estai' planeando? —.

— ¿Y porqué estaría planeando algo, según tú? —.

— Porque tú nunca mientes, y ahora lo estai' haciendo. —.

— ¡No estoy mintiendo, RenJun por la chucha! —.

— ¡Aeri, basta! — RenJun levantó la voz, provocando cierto miedo en su amiga, ya que él nunca hablaba fuerte — Ahora mismo me vai' a decir qué es lo que me estai' ocultando. —.

Giselle se quedó callada, dejó de mirar a su amigo y le entregó toda su atención a sus zapatillas.

RenJun notó el cambio de humor, ya llevaba tres años siendo su amigo, y entendía perfectamente lo que le pasaba con solo ver como actuaba.

La abrazó fuertemente.

— Oye, somos mejores amigos, sabí' que podí' confiar en mí. —.

Giselle afianzó el agarre sobre la cintura de su mejor amigo, escondiendo la cara en el pecho ajeno.

— No me gusta el Donghyuck, nunca me gustó. — confesó.

RenJun la miró sorprendido.

— ¿Qué? —.

— Eso po. —.

— Pero llevai' diciendo desde primero medio que te gusta. — separó un poco el abrazo para verla a la cara — Giselle, hasta te dejé el camino libre cuando lo patié. —.

— Si ya sé, y la cagué porque rompí el código de amistad sin razón, de verdad nunca me gustó. —.

Se tapó la cara con las manos.

— Eso da lo mismo ahora, yo quiero saber porqué dijiste eso si no te gustaba. —.

— Intenté darle celos a alguien. —.

— ¿Ah? —.

RenJun quedó pa' dentro, ¿cómo que "darles celos a alguien"?

— No me hagai' repetirlo, me da vergüenza. —.

— ¿Y porqué te da vergüenza? —.

— ¡Porque a esa persona no le gusto po! ¡Me da pena! —.

La vió ponerse triste, se le notaba en la carita.

— ¿Quién le rompió el corazón a mi princesa Aeri? — volvió a abrazarla y le dejó un besito en la cabeza.

En todos estos años se hicieron muy cercanos, la mamá de la Giselle ama al RenJun y la mami de él la ama a ella.

Ellos se quieren como hermanos, aunque quieran un montón a sus cabras, la Ning, la Karina y la MinJeong, desde un comienzo habían sido ellos dos y nadie más, eran como predestinados.

— Quiero decirte porque yo sé que me vai' a ayudar, pero me da miedo. —.

— ¿Y porqué te da miedo, mi reina? —.

La Aeri sonrió por el apodo, pero seguía reflejando tristeza en sus ojos.

— Es que tu la conoces, y no quiero que sea incómodo. —.

— ¿La conozco? ¿O sea que es una mina? —.

Giselle asintió.

— Oye, si te preocupa que me ponga choro o algo, yo no voy a pelear, te lo prometo. — le mostró el dedo meñique, haciéndola reír.

Mostró su propio dedo y los cruzaron.

— No te voy a juzgar, cuéntame. —.

Ambos se sentaron en la cama y se volvieron a abrazar.

— Es la Ning. —.

— KIE. —.

— Ay, ¿viste? Por eso no te quería decir. — estuvo a punto de levantarse de la cama, pero el otro le tomó la mano para detenerla — Dijiste que no me ibai' a juzgar. —.

— Y no lo voy a hacer, es solo que no me lo esperaba. —.

— Ya pero eso es, me gusta la NingNing pero ni me pesca. —.

— Pucha oh, venga pa' acá. —.

Le volvió a dar otro abrazo.

— ¿Entonces siempre te ha gustado? —.

No podía verla a la cara, pero sintió el movimiento de cabeza al asentir a su pregunta.

— Desde que entró a la sala del 1°B, desde que me sonrió y me preguntó si se podía sentar conmigo. —.

— Ah nooo, te dejó peiná' pa' atrás entonces. —.

— Así mismo, pero siempre ha dicho que le gustan los hombres po. —.

RenJun se separó del abrazo e hizo que lo mirara.

— ¿Sabes que es lo más divertido de ser homosexual? —.

Giselle pareció pensarlo, pero no se le ocurrió nada.

— Mmm, no. —.

— Que a los heteros les podí' dar vuelta la canoa. —.

Eso provocó que Aeri estallara en risas, realmente amaba a su mejor amigo.

— Puta oh, RenJun estúpido culiao te amo. — le dijo, abrazándolo más fuerte.

— Chuta que erí' linda. — le respondió y se puso a reír — También te amo, tontita. —.

— Perdón por la interrupción.. — ambos miraron hacia la puerta, Jaemin estaba asomado — Pero ya estamos listos, vamos a pedir un Uber. —.

RenJun y Giselle se levantaron de inmediato.

— Los acompaño a la puerta. — dice la anfitriona, guiándonos al living.

Esperaron en el antejardín, en cinco minutos ya había aparecido el auto.

— ¿Y usted? ¿no se va con nosotros? —le preguntó Jeno a RenJun, agarrándolo  por la cintura para acércalo a su cuerpo.

— No puedo, tengo que hacer. — le dijo y le dió un besito en la mejilla — Ya, váyanse y avísenme cuando lleguen. —.

— Bueno, nos vemos mañana. — le dice Jaemin y le da un piquito.

Se subieron al auto y volvieron a despedirse con la mano.

— ¿De verdad tení' que hacer algo? — le preguntó su mejor amiga.

— Sí, tengo que cumplir una promesa. — cruzó la reja y la cerró — ¿Puedo volver pa' la once? —.

La Giselle le sonrió.

— Chúpalo entonce'. — dijo y el RenJun le sacó el dedo de al medio — JAJDJDJ obvio que podí' venir po, ya, nos vemos marrato —.

Se sonrieron y RenJun comenzó a caminar por la vereda.

Ahora tenía que esperar a que apareciera un colectivo vacío.

Estaría un buen rato ahí parado.

Pero todo sea por Donghyuck, él quería que sea feliz.

1 vío // 𝗻𝗼𝗿𝗲𝗻𝗺𝗶𝗻.On viuen les histories. Descobreix ara