Capítulo 1 Encuentro

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Hola a todos!!

Tengo la necesidad de escribir una historia donde mi adorada Mikasa sea feliz.

Espero que lo disfrutes!!


Con el intercambio cultural, aumento de la población por el surgimiento de pueblos costeros y nuevas tecnologías. la isla Paradise se transformó en un lugar de ensueño a todas las personas que buscaban un lugar donde volver a escribir su historia. El auge económico, producto a la explotación de recursos naturales únicos, se generó una potencia mundial.

Para la monarquía era un día de festividad, tras lo acontecido hace diez años. el tratado internacional de paz liberaba al pueblo de Ymir definitivamente. Era una semana donde los habitantes vestían sus mejores prendas, adornan las calles, la música y buena comida a la espera del anuncio real junto al embajador de la paz era lo más esperado.

Tres horas de viaje en automóvil fue lo más incómodo vivido, extrañaba el movimiento de las carretas, el recuerdo de los bellos momentos en el ejército. La ansiedad de encontrarse después de tantos años junto a su amigo de la infancia.

Al llegar a la puerta del palacio los soldados que custodiaban el lugar miraban a tan bella mujer de cabellos negros que se encontraba esperando entrar.

-Buen día señorita – saluda el soldado.

-Buen día- responde la joven

- Necesito hablar con el embajador

El Soldado sonríe y se acerca a la joven, dado a la popularidad del embajador, muchas jovencitas se acercaban al palacio para hablar con él, entregar una carta de amor, admiración o simplemente poder tener una foto.

-lo siento preciosa pero el embajador está casado, tiene hijos y no está disponible.

La joven frunce el ceño, molesta toma el brazo del soldado.

- ¿Puedes avisar a tu superior que necesito entrar y hablar con Armin Arlet?

El soldado se queja por lo fuerte del apretón en su brazo, de respuesta empuja a la joven y hace una señal de despedida con sus manos.

- ¡Vete mujer no molestes! Agradece que no te arreste.

A la negativa de los soldados la joven se queda en silencio y se retira lentamente, cuando un soldado se dirige hacia los demás.

¿A que se debe tanto escandalo? 

-Señor esta joven quiere ver al embajador, pero no tiene una cita agendada con él-responden los soldados de la guardia.

El teniente mira a la mujer, voltea a ver a sus subordinados, molesto patea uno de ellos.

¿Son imbéciles? ¿Saben quién es ella? ¡¡Es Mikasa Ackerman!! Es una de las veteranas.

Mikasa siente con la cabeza, mientras el teniente abre la puerta.

Perdóname, señorita Mikasa soy el teniente Ring, usted no me recuerda, pero estuvimos luchando con la vanguardia en la batalla de Trost, en ese entonces era parte de las tropas de guarnición.

-Lo siento no te recuerdo

El teniente sonríe y enseña el camino de la oficina del señor Arlet, mientras caminaban en los pasillos las pinturas de los héroes de Paradise, Mikasa reconoce algunos rostros sobre todo el de Erwin Smith, El comandante Pixis y Hange Zoe.

El soldado detiene su marcha y se queda cinco pasos de una enorme puerta de pino.

-Espere un momento señorita Ackerman, voy a anunciar al embajador su llegada.

No es necesario muchas gracias- responde Mikasa, haciendo señas con las manos en señal de retirada para el teniente.

Mikasa abre la puerta de la oficina, las risas de niños invadían el lugar, la voz de uno de ellos les recordaba mucho su infancia. Al momento de entrar los niños se quedaron el silencio, se dirigen hacia su padre que se encontraba de espaldas atendiendo el teléfono mirando hacia la ventana.

En estos diez años la ex militar vive en un pequeño asentamiento el distrito de Shinganshina, con el dinero entregado por parte de la monarquía de Hizuru por los tratados firmados con la isla, pudo construir una granja donde comercializa vegetales y frutas.

Los habitantes la respetaban con gran admiración al punto de que los niños del lugar la visitaban una vez a la semana para que la joven pueda contarles las grandes hazañas realizadas por los héroes de Paradise, como también enseñarles como cultivar la tierra y cuidar los animales.

Armin se da vuelta y mira a la joven.

- ¡No pudo creer! Mikasa cuanto tiempo.

Mikasa se acerca al rubio y lo abraza fuertemente, los niños miraban la escena. - Tus niños están grandes, ¿cómo esta Annie? - consulta Mikasa

Armin toma hojas de papel y unos lápices, se los entregan a sus hijos.

-Simon, Noel, dibujen algo hermoso para la tía Mikasa- los niños agradecen y se acuestan en la alfombra a dibujar.

Armin se aleja de sus hijos y en voz baja responde-con Annie no estamos bien últimamente nos dimos un tiempo, pero estoy tranquilo sé que es de esas crisis. Cosas de adultos.

Mikasa sonríe y mira a su amigo, reflexiona como ha pasado el tiempo, ese pequeño escurridizo ahora es un hombre maduro y exitoso- Quizás Annie no le gusta ese bigote que te dejaste.

-Armin suelta una carcajada, mientras ambos miran a los pequeños realizar nubes.

-Armin llevas tres años que no vas a Shinganshina a ver a Eren, no lo olvides por favor.

Los pequeños se acercan a la joven de pelo negro, sonrientes les entrega sus dibujos, unos paisajes con verde vegetación, al lado una casa con chimenea y muchos corazones.

Mikasa, toca las cabezas de los niños en señal de agradecimiento.

-Ellos pueden dibujar un mundo mejor, sin murallas, sin guerra, titanes o muertes. Ya es hora de que veas hacia adelante Mikasa, Eren no se sacrificó sólo para que lo estés honrando. ¿Dónde está la mujer valiente y fuerte? ¿Dónde está una de las mejores soldados de la antigua legión de exploración? - consulta el rubio.

Mikasa, tiembla y recuerda todos los acontecimientos de hace diez años. la muerte de Eren y el cambio de la humanidad, todos los anhelos del joven en eliminar la amenaza de los titanes, la ignorancia de Marley que traía un miedo a una sociedad que era inocente.

-Sus lágrimas corren por sus mejillas, mientras apretaba con sus manos las hojas de papel.

Armin besa a sus hijos, se dirige al escritorio, toma un papel y lápiz, escribe en su interior y se dirige hacia la joven.

-Esta es una recomendación de mi parte, eres excelente soldado al punto que si vuelves al ejercito tendrás un puesto significativo. Tus enseñanzas y experiencias pueden reformar a un ejército fuerte y lleno de templanza como te caracteriza.

-Piénsalo Mikasa, te quiero muchísimo y me gustaría que volvieras a creer, algún día tendrás tus propios hijos y veras que Eren estará muy feliz de que vuelvas a sonreír.

Mikasa no emite palabras se da vuelta y sale de la oficina, al cerrar la puerta lee el documento que redactó su amigo, donde informa la carta hacia al comandante en jefe del ejército que se encuentra en la oficina al lado oeste del cuartel general.

Al salir del palacio, una multitud se encuentra gritando a todo pulmón el nombre de ¡Armin Arlet salvador de la humanidad! Armin Arlet embajador de la paz!! ¡¡Larga vida a la Reina Historia!!

Buscando un caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora