TsukkiYama | Donde Tsukishima no se puede dar cuenta de la hermosa rosa que posee entre sus manos; porque prefiere un diente de león que pronto se irá como el viento.
| Publicada el 12 de Noviembre del 2021.
| Derechos del fanart de la portada para...
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Su mano tiembla un poco, pero eso no impidió que su agarre se debilitara al sostener la carta.
En su garganta se hizo un nudo y sus ojos se desbordaron con rapidez. Pequeños sollozos salen de sus temblorosos labios y su mirada no deja de ver a la puerta de la azotea.
Todo lo que sucedió era lo que quería... Entonces, ¿Por qué duele?
De pronto sintió el tacto de su novio sobre sus mejillas, pero Yamaguchi no puede dejar de ver por donde su ex-novio se había ido.
—Yamaguchi, ¿estás bien? —escucha a su novio hablar, pero simplemente las palabras no podían salir de sus labios.
Osamu se preocupa un poco, pero no se altera, sólo saca esas feas lágrimas del rostro de su novio; con delicadeza pasa su dedo pulgar por aquellas gotas, limpiando la zona.
—Bebé, ¿estás bien? —de nuevo pregunta el mayor, poniendo en su rostro una floja sonrisa— Yamaguchi...
El menor recorre su mirada hasta encontrarse los ojos avellana de su novio. Sus labios tiemblan más y de pronto siente culpa.
—No, nada está bien —su voz sale entrecortada, sintiendo en sus mejillas más lágrimas, que el mayor ya no podría limpiar—. L-lo si-siento.
El mayor ve desconcertado a su pequeño novio, no entiendo a qué van esa palabras, especialmente las últimas.
—Cariño, que... No, no entiendo —la sonrisa del mayor poco a poco se va deformando, sintiendo un pinchazo dentro de él de que algo anda mal.
—L-lo sien-to —la voz quebrada del menor y las negaciones de cabeza confunden más a Osamu, teniendo más miedo cada segundo.
—Cariño, mírame —Yamaguchi cierra sus orbes y niega con la cabeza—. Yamaguchi, bebé, por favor mírame —el menor abre los ojos y mira con vergüenza al mayor, no podía mirarlo a los ojos—. No digas esas cosas, t-tú no ti-tienes nada q-ue sentir.
El mayor se desespera y su voz suena temblorosa. Tiene miedo, no le gusta nada de lo que está sucediendo.
Yamaguchi siente su corazón estrujarse dentro de su pecho. Ver los ojos de su novio en busca de una respuesta lo hace más difícil para él. Dar una respuesta es lo que quiere hacer, pero duele imaginar cuál sería la reacción de Osamu; no le puede hacer eso, el chico había dado todo por él como para que Yamaguchi le hiciera esto.
Pero lo tiene que hacer, no puede jugar con los sentimientos de alguien, y más si se trata de esa bella persona que tiene en frente.
Osamu no quiere separar sus manos de las mejillas de su novio. El silencio que le otorga el pequeño lo hace sufrir. Solo quiere una respuesta a todo eso; que todo estuviera bien, porque al fin todo acabó ¿No? Ellos ya podrían ser felices sin la necesidad de que Tsukishima esté sobre Yamaguchi. Todo sería perfecto de ahora en adelante.
