Mensaje Equivocado (Kevedd)

Carajo.

Su alarma sonó, ya eran las 5:00am y el se estaría despertando, y eso hizo, solo que esta vez no había dormido. 

Lentamente se levanto de la cama, le fue imposible pegar el ojo la noche anterior y no veía posible que pudiera dormir, por lo que opto por levantarse de igual manera de su cama y continuar con su rutina diaria.

Camino con pereza al baño viendo su ojeras en el reflejo, su cabello desordenado y sus ojos ligeramente rojos por el cansancio que tenia, su cuerpo se sentía pesado ante la falta de descanso, su cerebro aún indagaba en los recuerdos de la noche anterior y eso no lograba ayudarlo para nada, solo lograba ponerlo más nervioso y avergonzado de sus acciones. 

Saber que Kevin vivía en frente de su casa y que eso hacia que fuera más posible el encontrárselo lo ponía aún más nervioso, solo rezaba para que a su vecino se le diera por dormir hasta tarde como usualmente lo hace y seguiría haciendo aprovechando el primer día de vacaciones, o eso le gustaba creer a Doble D.

Se baño y cambio sus prendas para así poder bajar a desayunar. 

Bajo con lentitud y pereza los escalones de su casa, hasta que pudo llegar a su cocina, donde procedió a hacerse un desayuno, el cual consistió en una taza de café (lo que realmente necesitaba en ese momento) y unas tres tostadas con mermelada de durazno (la cual era su favorita), ese no solía ser un desayuno habitual de su vida ya que a diferencia del día de hoy el solía prepararse un desayuno con los nutrientes necesarios para empezar su día, pero ese día no tenia ni la más mínima gana de ponerse a preparar un gran desayuno. 

Parecía que su día iba en cámara lenta o tal vez era el, el que iba en cámara lenta, pues había de desayunar mas de lo usual (ya eran las 6:37 de la mañana) y no logro disfrutar de su desayuno ni un poco, lo cual solamente hizo que sus ganas de empezar el día solamente decayeran aun mas. 

Lavo la taza que utilizo y dejo escapar de su boca un suspiro cansado, miro por unos minutos por la ventana y decidió salir a arreglar un poco las flores que se ubicaban afuera de su casa, siempre había disfrutado de la botánica, tal vez eso le ayudara a levantar sus ánimos. 

Aún era temprano por lo que aprovecharía los leves rayos de sol y trataría de evitar el encontrarse con Kevin ese día. 

Con su regadera llena de agua salió al frente de su casa, se arrodillo hasta quedar a una menor altura de distancia con sus plantas y comenzó a regar una por una sus plantas mientras observaba con una pequeña sonrisa el como varias de sus plantas estaban empezando a crecer. 

-¿Tal vez deba plantar una nueva?- estaba analizando el espació libre que tenía y la idea de plantar algo nuevo lo tentaba bastante. 

Decidido se levanto a buscar algunas de las plantas que tenia en su jardín trasero en las masetas y plantarlo adelante. 

-Buenos días Doble D- 

La única voz que no quería escuchar, la única persona que quería evitar ese día, la persona que se levantaba más tarde que todo el mundo, justo ese bendito día se le había ocurrido apareserse a las 6:15, el mundo definitivamente estaba en su contra. 

-Carajo- nísiquiera se había dado cuenta que había maldecido en voz alta.