Valentina Carvajal: Tiene 23 años.Estudia periodismo pero su pasión es la fotografía. Está de novia con Lucho aunque ella nunca estuvo enamorada de él. No cree en el amor porque en cada relación que estuvo salió siempre lastimada. Trabaja en el Diar...
Juliana Pasó una semana y llegó el día del viaje. León, Renata, Guille y Eva lo sabían, pero nadie le había comentado nada a Valen de adonde la llevaría.
Valentina: ¿Me vas a decir adónde me llevas? -Me preguntó mientras subíamos al avión-.
Juliana: Lo único que te puedo decir es que no salimos del país.
Valentina: ¿Dónde es? -Preguntó y giré los ojos-.
Juliana: Prometo que te va a gustar, ¿sí? -Val asintió-. Eso significa que vas a tener que esperar unas horas para enterarte.
El vuelo pasó rápido, cuando el piloto avisó que estábamos por aterrizar, le pedí un favor a Val.
Juliana: Val, necesito pedirte un último favor -Me miró-.
Valentina: Obvio, decime.
Juliana: Necesito que te vendes los ojos -Dije agarrando el pañuelo de mí bolsillo y entregándoselo.
Valentina: Pero quiero ver adónde me llevas.
Juliana: Cuando aterricemos y salgamos del aeropuerto, vas a poder sacártela.
El avión aterrizó y Val estaba muy ansiosa por sacarse el pañuelo que le impedía ver.
Valentina Salimos del aeropuerto y Juls no me dejaba sacarme el pañuelo de mis ojos. Me ayudó a subir en un auto y arrancamos hacia no sé dónde realmente. Después de un rato, el auto frenó y Juls estaba desatándome el pañuelo. Y quedé asombrada. Estábamos en la entrada de un hotel.
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Valentina: ¡Wow! -Dije realmente sorprendida-. Este lugar es hermoso, Juls -La miré a los ojos-. ¿Dónde me trajiste? -Le pregunté-.
Juliana: En la Cataratas del Iguazú.
Valentina: Nunca había venido -Le conté-.
Juliana: Lo sé -Dijo sonriendo-.
Valentina: ¿Cómo? -Pregunté y volvió a sonreír-.
Juliana: Tuve cómplices. ¿Entramos?
Valentina: Por favor.
Cuando entramos a la habitación, la vista desde la ventana era realmente increíble. Juls me contaba que era una de las mejores vistas.
Valentina: ¡Me encanta, Juls! ¿Qué vamos a hacer ahora? -Pregunté-.
Juliana: ¿Qué querés hacer vos? -Me preguntó y justo mi estómago gruñó-. Me parece que primero cenamos, ¿no? -Asentí avergonzada-. ¡Vamos! -Dije entrelazando sus dedos con los míos y salimos de la habitación-.
Juliana Ya en el restaurante, pedimos lo que cada una quería y veía a Val ver todo a su alrededor. Me encanta cómo miraba todo. Sus ojitos color cielo brillaban de una manera hermosa que no sé cómo explicarlo.
Juliana: ¿Qué querés hacer mañana? -Le di a elegir-.
Valentina: No sé. A ver... Sorprendeme.
Sonreí. Tenía tantas ganas de besarla. Pero no lo iba a hacer, todavía. Voy a hacer las cosas bien y esperar a pedirle que sea mi novia.
Al día siguiente
Val Cuando desperté, Juls no estaba a mi lado, escuché el sonido del agua del baño y supuse que se está bañando. Cuando salió me sonrió.
Juliana: ¡Buen día, Val!
Valentina: Hola, Juls -Me acerqué a ella que todavía estaba en bata y le dejé un beso en la comisura de sus labios-.
Juliana: ¿Dormiste bien? -Me preguntó y asentí con una sonrisa-. ¿Querés bañarte? Mientras pido el desayuno.
Valentina: Bueno. Me baño rápido.
Me entré a bañar y tenía muchas ganas de que Juls entre y se bañara conmigo. Aunque sé que no va a suceder. Salí de bañarme y me cambié. Cuando volví a la habitación, Juls estaba abriendo la puerta. El desayuno llegó.