I.

18 4 0
                                    

Tengo desordenada la vida
entre besos de distintas bocas.
Unos suaves,
otros queman y arden.
Y no me conozco,
Ya no sé quien es la que me mira en el espejo.

Tengo el alma corrompida,
pero dicen por allí que sigo siendo la misma.

Cuando corro desesperada,
la voz me susurra
que no he cambiado, que soy buena.

Mis instintos me dicen en cambio que me he enfriado,
y mi moral se ha roto.

Un ser sin principios,
con libertad libertina,
Jugando entre amantes, cultivando mentiras.

Si tú no los amas,
me digo,
¿Por qué les das tu corazón?

No les doy aquello tan preciado,
es todo una ilusión.
Quiero que sacrifiquen el suyo.

Ya no caere mas en juegos,
ellos caerán en el mio,
que con una mirada inocente he tejido.

Un bocadoOnde histórias criam vida. Descubra agora