rescatando a un zorro (Naruko x Sasuke)

entrando a la escuela

Sasuke estaba comiendo ramen junto a Naruto, quien disfrutaba felizmente de los fideos. "¿Sabes dónde está tu hermana?", preguntó.

Dejando de sorber su ramen, Sasuke respondió: "Dice que quiere llevarse bien con tu hermana, así que quiere ayudarla a arreglarse o algo así".

"Ya veo", dijo, volviendo a comer su ramen. Le deseaba toda la suerte del mundo a la rubia; su hermana era un caso difícil.

Dentro de la habitación de Satsuki, la pequeña pelinegra trataba de peinarse su largo cabello negro, el cual estaba muy rebelde. "¡Déjame en paz, puedo hacerlo sola!", exclamó.

"Deja que te ayude, Satsuki, te vas a lastimar", intentó ayudarla la rubia.

"¡Déjame!", respondió la pelinegra, mirándola con odio. "No sé por qué me odias, Satsuki", intentó acariciarle el pelo, pero ella no se dejó tocar.

"Solo cállate, odio tu voz", dijo Satsuki, intentando peinarse. "¡ARG, maldito pelo!", se quejó, sintiendo unas manos que empezaron a desenredar los nudos de su cabello.

"No sé por qué me odias, pero le debo mucho a tu hermano y quiero que nos llevemos bien", dijo la rubia, acomodando el pelo de la pelinegra. "Tienes un pelo muy bonito, pero se enreda fácilmente".

"Tsk, gracias".

"De nada. Ahora vamos a comer", sonrió dulcemente la rubia, aunque la pelinegra no dejaba de mirarla con amargura. "Lo que sea", respondió la chica, bajando junto a la rubia. "Deja de hacer esa expresión, me desagrada".

"Eres muy emo, ¿lo sabías?".

"Solo cállate y déjame en paz".

"Está bien, Satsuki, ¿quieres ayuda con las escaleras?", señaló las escaleras, que eran difíciles de bajar para una niña de cuatro años, "o puedes bajar sola".

La pelinegra no la miró. "Puedes ayudarme", aceptó su derrota por ahora, "pero no te confundas, socio, manteniendo lo que dije".

"Eres una hermana muy sobreprotectora", comentó la rubia.

"Sasuke suele meterse en muchos problemas muy a menudo, solo intento cuidarlo para que no se meta en problemas. Es lo único que me queda después de todo".

"Te entiendo. Naruto también es lo único que me queda y no quiero perderlo por ningún motivo", dijo la joven pelinegra, suavizando su rostro y cambiando su expresión a una neutra. "Aunque sé que él algún día encontrará a alguien especial y me dejará por ella", sonrió. "Pero sabes, eso está bien para mí. Si él es feliz, yo también seré feliz".

"Sasuke nunca haría eso, Satsuki-chan. Él te quiere mucho y dudo que te abandone", aseguró, colocando sus manos en los hombros de la chica.

"¿De qué están hablando aquí?", preguntó Sasuke, mirándolas con su típica seriedad.

"Nada, Sasuke. Solo la ayudé a bajar las escaleras", respondió la rubia.

"Eso no importa", dijo Sasuke, mirando a su hermana. "Veo que estás lista. Ve junto a Naruto y tomen su desayuno".

"Iremos a algún lugar en especial hoy, hermano", preguntó la rubia.

"Iremos a que se inscriban en una escuela", anunció Sasuke, notando cómo Naruto se reía. "Yo no celebraría, tú también irás a la escuela, mocoso".

"¿Eh?", se sorprendió Naruto.

"Nada de 'eh'. Vas a la escuela porque lo digo yo", afirmó Sasuke.

"Si voy, también nee-san irá conmigo", insistió Naruto.