Una Navidad Al Estilo Bangtan (Taekook)

Capítulo 2: Luces navideñas

Navidad...

Tiempo de paz y amor, de esperanza y milagros, tiempo de familia.

Familia...

Taehyung suspiraba al pensar en aquello, sus dedos recorrían una vieja foto de él mismo junto a su abuelita. En esta se mostraban sonrientes delante de un árbol, aún recuerda perfectamente que cuando tenía pocos años de edad aquel era mucho más alto que él y nunca llegaba a colocar la estrella. Su abuelita siempre debía cargarlo hasta poder lograrlo.

Le dolía tanto, él ya tenía la altura para colocar la estrella, pero desgraciadamente su abuela fue quien hace menos de un año se convirtió en una, iluminando el cielo de Tae con la sonrisa que extraña tanto.

Taehyung se encontraba bastante ocupado indagando entre sus pensamientos que no notó a Jungkook mientras se asomaba en la puerta de su cuarto.

Jungkook observaba al chico sintiéndose miserable por no saber que le ocurría. Solamente deseaba ver la sonrisa resplandeciente de Taehyung una vez más, esa sonrisa que siempre está presente durante el brindis o a la hora abrir regalos.

_Toc, toc _Jungkook sonrío golpeando la madera_ ¿Puedo pasar?

Taehyung saltó en lugar, pero se calmó al comprobar que se trataba del menor. Dejó la fotografía a un lado y asintió. Taehyung continuaba con sus ojos inexpresivos, los cuales rompían el corazon de Jungkook.

La mirada de Taehyung recorrió al pequeño que caminaba nervioso, con miedo de su reacción como si en cualquier momento podría lanzarle una bola de nieve en la frente.

Se sentía como un hombre de nieve pisado después de como trató a Jungkook. Él no lo merecía.

Por esa razón se puso de pie y tomó las manos del azabache.

_Jungkook, lo siento _Taehyung se apresuró a hablar, su voz se oía suave_ .No debí haberte dicho esas cosas _Baja su cabeza, la culpabilidad lo carcomía.

Los ojos de Jungkook lo miraron con ternura, sujetó su mentón y no tardo en levantarlo. Él corazón de Taehyung se arrugó al ver la dulzura en esos orbes.

Lo amaba tanto.

_Está bien, Taehyung, todo está bien _Jungkook le garantizó, sus dedos acariciaban la suavidad de la piel de Tae.

¿Cuántas veces deseó acariciarlo de esta forma?

Visualizó como los labios rosas de Taehyung se abrían mostrando confusión.

¿Cuántas veces anhelo probar esos labios?

Su aliento rozó el de Taehyung, la distancia se disminuía y sus ojos se conectaron, Jungkook estaba más que seguro que el corazón de Taehyung palpitaba tanto como el suyo.

Era amor, pero ellos aún no estaban listos para descubrirlo.

_¡Oh, mira el programa navideño! _Jungkook se separó y señaló el televisor dejando a Taehyung aún más desorientado, parado como una decoración de Santa en el jardín.

Simplemente suspiró y volvió a su cama.

_¿Recuerdas que el año pasado se nos quemó el caramelo por querer ver este programa? _Jungkook le transmitió un poco de alegría y nostalgia a Taehyung.

_Y SeokJin nos golpeó con la escoba _Taehyung río bajo.

Jungkook disfrutó mucho de volver a la ver "felicidad navideña" en su rostro y supo que era su oportunidad.

_Si quieres podemos preparar caramelo bien hecho y sentarnos a verlo _Sugirió señalándo la televisión, su tono emocionado.

La cara de Taehyung se oscureció de repente, el brillo que había logrado conseguir lo abandonó.

No pudo evitar que sus ojos se aguaran porque esa era una de las tradiciones que tenía con su abuela.

_Jungkook, ya te dije que no quiero hacer nada que tenga que ver con la Navidad, por favor, no insistas _Taehyung suspiró, el deseo de estar solo nuevamente lo arrebató.

Jungkook arrugó sus cejas sin entender su actitud.

¿Por qué Taehyung actuaba tan extraño?

_Pero, ¿por qué? _Jungkook intentó acercarse al chico que quería inmensamente, pero este parecía haber forjado un muro entre ellos dos.

_Olvídalo, sólo vete _Taehyung no se atrevió a mirarlo, no quería ver el daño que otra vez le estaba proporcionando.

¿Cómo podía hablarle así al chico que le encantaba?

Jungkook no dijo nada más, la tristeza se lo impedia. Se retiró a pasos lentos, su cuerpo pesado, peor que cuando le regalaron unos calcetines de Iron Man cuando él pidió una Play Station.

Él menor se quedó en la puerta esperando que su colega navideño se compadezca de él, no obstante, pasaron los minutos y esto no sucedió.

Jungkook estaba a punto de darse por vencido cuando vió algo hermoso: Taehyung sonriendo de oreja a oreja.

Divisó que era lo que le causaba dicha felicidad y encontró un programa transmitiendo en vivo la torre Eiffel iluminada, las luces resplandecían a través de la pantalla. Los ojos de Taehyung se iluminaron por completo.

Jungkook sabía que el sueño de Taehyung era ver la Torre Eiffel iluminada en persona. Todos los años le había prometido acompañarlo, pero nunca habían logrado concretarlo.

Vamos, la nieve a veces era muy cruel.

Tal vez por eso Tae se encontraba tan triste y enojado con él. Jungkook asumió la culpa, nunca cumplía su promesa y la decepción lo golpeó año tras año.

¡Eso es!, pensó Jungkook.

¿Esa puede ser la forma de recuperar el espíritu navideño perdido de Tae?

Con una loca idea en mente, corrió en busca de los chicos.

No permitiría que su Navidad se vea arruinada.

Misión salvar la Navidad en proceso.