Una Navidad Al Estilo Bangtan (Taekook)

Capítulo 4: Galletas

_¿A qué se refiere con que el avión está retrasado? _Jungkook preguntó exaltado, sus ojos veían fijos a un empleado del aeropuerto.

Taehyung esperaba por él a unos metros junto con las maletas, una sonrisita permanente en su rostro.

Jungkook probablemente se moriría si no cumplía el sueño de Taehyung, en serio, su corazón enamorado no podría soportarlo.

_Lo siento, jovencito, el vuelo fue reprogramado para él día veintiséis de Diciembre _El hombre le brindó una gran sonrisa forzada.

_No, no puede hacerme esto _Su rostro pegado al vidrio que los separaba_ .Pagué el triple de lo que vale por conseguir ese boleto.

_Lo sentimos, pero no es nuestro problema _Su sonrisa tambaleaba_ .Sólo cumplimos nuestro trabajo.

La molestia coloreó de rojo la cabeza del azabache.

_¡Pues hágalo su problema y resuélvalo! _Apretó sus dientes, sus gritos llamaron la atención de Taehyung.

_Jungkook, ¿sucede algo? _El castaño intervino confundido.

El menor abrió sus ojos e intentó calmar su histeria, no deseaba preocupar al chico.

_No, no, no _Jungkook fingió reír negando con sus manos.

_Lo sentimos, pero no puedo traer el avión hasta aquí _El señor uniformado interrumpió causando que Jungkook lo maldijera mentalmente.

_¿No iremos en avión? _Taehyung frunció su ceño.

Jungkook tomó un respiro. Esto no podía estar pasándole a él.

_Por supuesto que iremos en avión _Jungkook dijo con una sonrisa, su mirada amenazadora dirigiéndose al empleado_ , ¿verdad, señor?

_Por supuesto _El hombre asintió_ ,el veintiséis de Diciembre.

Jungkook soltó aire por la nariz antes de abalanzarse encima del sujeto y tomarlo del cuello de su camisa

_Ya, ven aquí _Lo sacudió sin parar.

Taehyung lo sostuvo de los brazos separándolo de su presa, es peor que cuando le comen sus galletas navideñas.

_Jungkook, espera _Taehyung suplicó, sin embargo, el menor lo que menos deseaba era calmarse.

_¡Seguridad, seguridad! _El empleado llamó notablemente agitado.

Pronto dos hombres fuertes con trajes negros agarraron al atacante de ambos brazos como si no pesara nada. Jungkook pataleaba oponiéndose.

_¡Pagué mucho por esos boletos! _Chilló Jungkook siendo sacado afuera.

Los trabajadores lo ignoraron y limpiándose las manos se fueron como si nada.

Taehyung llegó junto a él trayendo las maletas. Su rostro transmitía preocupación.

El labio inferior de Jungkook tembló por el frío y por la impotencia que sentía.

_¿Estás bien, Jungkookie? _El castaño acarició sus cabellos y él hizo lo posible por formar una sonrisa.

_Sí, sí _Asintió.

En ese momento la puerta del aeropuerto fue cerrada ante sus narices.

_¡Malditos! _Jungkook pisoteó.

Taehyung lo sujetó del brazo, su mirada resignada rompía en mil pedazos al menor.

_Vamos a casa _El mayor hizo una mueca, su descontento afectaba en gran manera a Jungkook.

_No, no, aún podemos ir a París _Jungkook le aseguró, su pecho subiendo y bajando debido a los nervios_ .Sólo debemos considerar otras opciones.

El azabache tomó las maletas y echo a andar.

_¿Cómo cual? _Taehyung rascó su cabeza.

_¡El autobús! _Jungkook aclaró dirigiéndose a la estación.

Taehyung no tuvo de otra más que seguirlo como perrito perdido.

Jungkook conservaba sus ojos abundantes en determinación. No se detendría, esta Navidad iba a ser la mejor.

...

_¿¡Cómo que llegarán mañana!? _La voz altanera de SeokJin aturdió a Jungkook.

Alejó el teléfono de su oreja comprobando que no lo haya dejado sordo.

_Lo siento, tuvimos un percance en el aeropuerto así que tomamos el autobús _Le explicó mirando por la ventana del vehículo.

Taehyung se asomó a su lado desde su asiento.

_Vaya, París se ve hermoso de noche _Taehyung sonrío y el menor no pudo estar más desacuerdo.

No tan hermoso como tú, deseó decirle, pero en seguida calló sus pensamientos.

_Gracias por hacer esto por mí, Jungkookie _Taehyung lo abrazó y Jungkook se sintió como un ángel de nieve, sus emociones lo hacían volar.

Con una sonrisa, volvió su oído al teléfono escuchando los constantes gritos y regaños de su mayor.

_¿¡Como qué en autobus!? _Exclamó su hyung y Jungkook logró imaginar lo inquieto que se encontraba_ .Jungkook, dijiste que estarían aquí para la víspera de Navidad. Ya es veinticuatro de Diciembre y aún no los veo entrando por la puerta.

_Lo sé, hyung, pero debo hacer esto por Tae, por favor _Dijo lo último susurrando y él suspiró.

Sí, el suspiro de resignación.

_¿Está Taehyung ahí contigo?

_No, está en el maletero _Rodó sus ojos.

_No utilizes el sarcasmo conmigo, jovencito. Pásalo _Le ordenó y no tuvo de otra más que hacerlo.

Jungkook le entregó el teléfono a un Taehyung sonriente, tan diferente al de hace unos días.

El castaño continúa hablando con SeokJin, mientras que el menor dirige su mirada nuevamente a la ventana. La ciudad iluminada calienta en gran manera su pecho.

Estaban tan cerca.

Como si el universo hubiera leído la mente del pequeño y quiera ponerle un gran "alto" en la frente, la voz del chofer interrumpió sus pensamientos.

_Lamentamos informales que debido a la cantidad de nieve en el camino, tendremos una espera de seis horas _El anuncio vuelve locos a los pasajeros, los cuales se quejan altaneros.

¿Qué? No, no.

Esto no le podía estar pasando.

Taehyung conectó sus ojos asustados con los de Jungkook y sólo eso lo motivo a ponerse de pie y dar zancadas hasta donde estaba el conductor.

_Disculpe, ¿pero no podría seguir en marcha? Tengo algo muy importante que hacer _Jungkook le sonrío nervioso al señor.

_Si puedes sacar esa cantidad de nieve con tus propias manos, claro que sí _El hombre se burló y el menor lo fulminó con la mirada.

Sus puños apretados y ceño fruncido se suponía que debían dar miedo, pero parecía más un conejito enfadado.

_Está bien, ¿al menos puede decirme a cuanto estamos de la torre Eiffel?

_Cinco kilómetros.

_Muchas gracias _Ironizó el chico y sin mucho que esperar tomó sus maletas_ .Andando, Tae, debemos ir a la torre.

_¿Cómo? _Taehyung abrió sus ojos espantado por la locura del menor, rápidamente lo siguió.

_Caminando _Jungkook concluyó dando un salto fuera del autobús.

Cinco kilómetros, tan sólo cinco kilómetros.