A través de notas y mensajes || Inumaki Tome

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Toge analizaba con detenimiento el papel a la vez que descansaba sentado en un banco, esperando a que viniera el tren. Estaba totalmente tranquilo hasta escuchar la voz de su amigo, el cual lo asustó por su aparición.

— ¿Y ese dibujo? Es muy bonito .— el ojimorado miró al pelinegro tímidamente —. ¿Eres tú? .— preguntó, sentándose a su lado.

El albino miró un momento la botella de agua que este se acababa de comprar y después asintió con la cabeza, cosa que Yuta sonrió algo sorprendido.

— ¿Puedo saber quién fue la per—? .— su pregunta fue interrumpida por el tren, pues ya había llegado y al frenar provocó un ruido algo chirriante .— Vaya, subamos y después me respondes si te apetece.

Ambos se levantaron para situarse delante de una de las muchas entradas junto con la multitud.
El corazón de Inumaki empezó a latir rápidamente mientras sus manos sudaban y se enfriaban, sus nervios estaban aumentando cada vez más al saber que su amigo conocería a la peli(t/c).

¿Se alejaría de él?

Con Yuta delante, tendrá que confesar a la chica su problema, el cual le causa una grande inseguridad.
Apenas eran amigos y ya tenía miedo de que ella no quisiera estar más con él por su "defecto".

Al subir al tren, buscó rápidamente con la mirada a (T/n) algo inquieto, sin embargo, la joven no parecía estar allí, o por lo menos en el vagón que usualmente se encontraba.

Siguió el azabache para poder sentarse y empezaron a conversar de cosas triviales, no obstante, Toge tenía una pequeña preocupación, una preocupación causada por no hallar a la joven.
El otro se percató de su comportamiento y decidió preguntar, cosa que el ojimorado no tuvo más remedio que explicarle sobre su nueva amistad con esa chica.

— No la conozco... Pero no creo que ella haga eso .— el albino dudó por su afirmación —. Debería ser una mala persona para no querer estar contigo por eso, aunque si fuera así... Apenas pasó un mes de conocerla, ¿no? Si se alejara, no sería una gran perdida... ¡Con perdón! .— se disculpó nervioso al ver el rostro de molestia de su amigo —. No es común de ti que pienses en negativo... Lo más seguro es que a (T/a)-san no le importe.

Él pensó esas palabras y bajó la mirada cabizbajo, viendo sus zapatos como si fueran lo más interesante del mundo.
Puede ser que se esté preocupando por nada, pero ni pensar eso lo podía calmar.

No estaba seguro al cien por ciento.

Al bajar del tren trató de buscar a la joven de nuevo por si había la posibilidad de que ella se hubiera subido en otro vagón, pero ese no fue el caso.