🌑 CRAVING 🌑 «Yoonmin» FINALIZADA

XI - Hacer el amor

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Jimin observa el ambiente tan cálido de los alrededores de su hogar, la casa de Taehyung ahora siempre tiene luz, no literalmente, todo es cortesía de su humano destinado, el cual parece iluminar cualquier estancia donde se encuentre.

La pareja discute animadamente sobre la ampliación de la casa, Taehyung le escucha atento mientras Hoseok habla, habla y no deja de hablar, el fauno parece embobado al punto de cambiar toda su casa digna de un ermitaño por las palabras de su ser querido.

"Quiero que adoptemos muchos niños, tenemos que tener una casa grande", le mencionó emocionado hace un par de semanas mientras le besaba lento y le acariciaba los cuernos curvados. Taehyung, sin duda, era el más afectado de todos los recién unidos. Sus ojos brillan más estando cerca de Hoseok, su alma está tranquila junto a ese buen hombre de sonrisa contagiosa y cabello rojo.

Al instante de su unión, los dos decidieron vivir juntos, Hoseok siguió a Taehyung hasta el bosque y comenzó a vivir junto a él. A nadie le sorprendió porque esos dos tenían amor hasta para regalar. Jimin contrario a sentirse rechazado o aislado, fue muy bien tratado por la pareja, Taehyung siempre presentándolo como su alma gemela y diciéndole a Hoseok, que ellos dos estuvieron juntos por muchos años y que Jimin tenía derecho de antigüedad.

Jimin se avergonzaba al inicio por el cariño con el que hablaba Taehyung de él y su fuerte amistad.

Hoseok no se sintió intimidado por el amor que Taehyung sentía hacia Jimin, lo entendía, comprendía que esos dos eran pieza de uno mismo. Tampoco se sintió celoso porque Taehyung siempre se encargó de hacerlo ser parte de su amistad y guardarlo protectoramente en su corazón.

Hoseok y Jimin tenían mucho en común. Ambos besaron a Yoongi, ese fue un comentario inoportuno que dijo el pelirrojo cuando había bebido mucho soju. Taehyung se molestó y su animadversión hacia Yoongi aumentó, pero después de "unas demostración de amor entre las sábanas" (así le llamó Taehyung cuando se lo contó) y largas explicaciones, el fauno pudo volver a ver a Yoongi sin quererlo asesinar. "Primero te llevas a mi alma gemela y después quieres llevarte a mi destinado, maldito chupasangre", dijo el día que fue el pico de su molestia al ver a Yoongi un tanto avergonzado afirmando lo sucedido con Hoseok.

Jimin no sintió celos, pero sí se sorprendió un poco, sabe que eso fue antes de unirse al vampiro y no tenía por qué afectarle, pero la amplia experiencia de Yoongi en las relaciones afectivas, le opacaba. El vampiro fue sincero desde el primer día, después de su unión, comenzó a hablarle más de él y de su vida personal, sus gustos, pasatiempos y sobre todo su dilema con la búsqueda de ser destinado.

El elfo escuchó bastante los primeros días de relación. A veces notaba como Yoongi se avergonzaba, pero siempre lograba recomponerse cuando era acariciado con cariño por las blandas y pequeñas manos contrarias.

Yoongi había sido transparente con él y eso le agradó, no era experto en noviazgos, pero sabía lo que quería en su persona destinada y el vampiro cumplía los requisitos. Con la mayoría de ellos. Lo único con lo que no está conforme es con su ausencia. Sabe que Yoongi sigue trabajando, lo comprende, y se siente egoísta al estar entristecido por no poder verlo todos los días como le gustaría. Quizás es un rabieta, pero no recordaba ser tan... berrinchudo.

Suspira mientras prepara una infusión para dormir.

No puede ver a Yoongi todos los días y eso lo pone triste, no puede evitarlo. Taehyung se molestó al encontrarlo un día llorando cerca del manglar en el fondo del bosque.

"Acaban de unirse, ese chupasangre tiene que estar pegado a ti todo el tiempo", habló molesto mientras tomaba a su amigo cariñosamente y dirigía su caminar hacia su hogar. "Patearé su pálido trasero", refunfuñaba entre dientes.