˗ˏˋ GOLDEN ˎˊ - a druig fanfiction

xiii. "What's stopping me?"

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Amazonas 1596 d.c:

-Basta- dijo Zhena entre risas- Amor, me haces cosquillas- le dijo a Druig el cual pasaba su nariz por el cuello de la chica.

-Me asuste al no encontrarte en la cama conmigo- le dijo él apartándose un poco de ella para mirarla a los ojos.

-Quería sacar vegetales frescos para el desayuno- le dijo la chica- Ya sabes, si fuéramos a otra parte que no fuera en lo recóndito de la selva tendríamos mas opciones y estaría tooodo el día en la cama.

-No hablemos de eso- le dijo Druig rodando levemente los ojos y echándose sobre la hamaca que tenia a un lado- Las guerras ahí afueran siguen sucediendo, acá estamos todos a salvo, no necesitamos nada mas.

-Estamos seguros por un tiempo, Druig- le dijo Zhena poniéndose de pie- ¿Qué pasara cuando la guerra llegue a aquí? ¿Nos defenderemos con los arcos de madera que tienen? Te guste o no la tecnología es parte de la evolución, solo hay que guiarlos para que no hagan cosas catastróficas con ella.

Druig bufo y se levanto de la hamaca.

-Que te parece si yo hago el desayuno...- comenzó a decir con picardía atrayendo a Zhena por la cintura y abrazándola- Y tu te relajas en la casa y pasamos todo el día descansando ¿mhmm?

-Eso es manipulación- le dijo Zhena mirándolo con los ojos entrecerrados- Pero acepto porque estoy cansada por lo de ayer- le dijo tirando su cuello hacia atrás y sacando una risa de su esposo.

Su cabello rubio estaba mas largo, y aunque el sol no se reflejara mucho ahí siempre parecía brillar como el oro.

Zhena aun estaba chocada por la abrupta separación de su familia, en especial por separarse de Kingo y Sersi que eran sus mejores amigos, pero vivía feliz con Druig.

A veces discutían, pero siempre era por la misma razón :"los humanos"

Druig quería mantener a un grupo a salvo en el Amazonas y Zhena quería recorrer el mundo con él, explorar y ayudar a los que se encuentren en los mas recónditos lugares.

Quería descubrir la Tierra en su totalidad, lo bueno y lo malo. No solo lo que se encontraba en su alrededor.

Pero Druig insistía en quedarse ahí.

-¿Que se te antoja, mi amor?- le pregunto Druig acariciando su cintura.

-Un hijo- respondió ella mirando a los ojos sorprendidos de su marido el cual se habia quedado sin habla- Me aburro demasiado. ¿Que?- le pregunto Zhena a Druig al ver que le tenia las ceja alzadas.

-¿Tan aburrido soy?- le pregunto a su esposa divertido

-No- le dijo Zhena divertida- Es solo que son tan tiernos y chiquitos, quiero uno, uno nuestro- le dijo emocionada.

-Zhena...- le dijo Druig temiendo lastimar los sentimientos de su esposa- Sabes que no podemos tener hijos.

-Pero podemos...- dijo la chica haciendo una pausa- ¿Cómo se dice? ¿Tomar uno?- le pregunto logrando que Druig riera por lo bajo.

-No soy tan rápido como para robarme uno- bromeó Druig- Además eso seria muy cruel.

-¡No, bobo!- le dijo Zhena dándole un golpe leve en el hombro- Me refiero a que por las guerras muchos quedan huérfanos, podríamos rescatar uno.

-Son llorones- comenzó a enumerar Druig- No hacen nada por si solos y no te dejaran dormir ¿vite al hijo de la mujer de la cabaña del frente? Lo viste adorable solo porque estaba dormido, pero no sabes lo desastroso que es, duermes como una roca el que sufre soy yo- le dijo Druig- Las flores son mas bonitas y no hablan- el dijo acariciando la mejilla de la choca que tenia el ceño levemente fruncido.