Ryder es el Rey Alfa de la manada Gray Moon, la cual es la más antigua de todas, conocida por su fuerza y valentía, además de la fama de ser sádica y despiadada.
Él aun no encuentra a su mate.
Rocío es una maestra de kinder tierna y maternal quien e...
Despierto por el monitor avisando que William ya ha despertado, lo escucho llorando. Con todo el sueño del mundo me levanto y salgo de la sala, subo las gradas ayudándome de los barandales hasta el último piso y me dirijo al cuarto de mi bebito.
Al llegar, abro la puerta, entro al cuarto y camino hacia la cuna viendo por fin a mi hijo.
Mi bebito tiene la cara empapada de lágrimas, rápidamente lo tomo y lo reviso, lo acuesto en el cambiador y quito su ropa, está sucio, comienzo a limpiarlo dándome cuenta que está un poco irritado, solo un poco, sigo lo limpiándolo suavemente, rápidamente lo llevo al baño, lo pongo en su bañera con agua tibia y lo baño quitando cualquier suciedad de sus partes íntimas.
Al terminar lo llevo otra vez al cambiador envuelto en toallas, lo acosté, lo sequé bien, le puse bastante cremita para rozaduras, un poco de talco, un pañal de tela y sobre el un pañal desechable, el rimero no lo irritará como uno desechable. Le hago masajes en su pequeño cuerpo con cremita hidratante, su camisa de fondo, su ropita y sobre esta ultima un poco de perfume.
Lo visto muy bien. Con ropita linda y elegante ya que pronto llegará Ryder.
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Al terminar lo tomo y él busca mi pecho, lo dejo en su cuna y hago el procedimiento de limpieza de mis pechos y pezones... Al terminar voy con él, lo tomo y me siento en la mecedora, descubro mi pecho previamente limpio y él lo toma empezando así con su desayuno.
Después de un rato empieza a tener sueño y no negaré que yo igual, lentamente voy sacando mi pezón de su boquita, pero él se vuelve a aferrar y me muerde, yo ahogo un grito de dolor.
- Ok, ok. Eso duele mucho mi príncipe, pero está bien, te dejaré terminar. – Le susurro mientras le doy besos en su cabecita.
Después de un rato en su batalla entre el sueño y estar despierto, saco mi pezón de su boquita rápidamente y lo reemplazo con un chupete.
Lo cubro con una mantita y lo muevo de un lado a otro muy suave consiguiendo finalmente dormirlo.
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