Prólogo

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Era una noche tormentosa en nueva york.

Sin embargo bajo las gotas podía verse una mujer encapuchada con un bulto en sus brazos.

A pesar de la lluvia torrencial, ninguna de las figuras se encontraban mojadas.

Al pasar por un callejón noto como una figura se interponían en su camino.

—Vaya, ¿que tenemos aquí?—exclamo—¿Qué hace una linda damisela, tan sola?

La mujer permaneció en silencio.

—¿Te harás la difícil?—pregunto. Dio unos pasos hasta quedar frente a la mujer—¿Porque no me das una una sonrisa?

Extendió la mano hacia su capucha y la quito. Sin embargo cuando vio la cara de la mujer solto un gritó y se tambaleó hacia atrás y cayó al suelo.

—¿Que pasa querido, no creés que soy hermosa?—exclamo la mujer.

Un relámpago iluminó la calle dejando ver la apariencia de la dama.

Dónde tendría que estar su cara, habia una cara esquelética. Su voz era un susurró que ponía poner los vellos de punto.

El hombre balbuceó en el suelo y sin decir nada salió corriendo.

El bulto en los brazos de la mujer balbuceó mientras se removia. La mujer llevó su mirada hacia sus brazos y empezó a arrullarlo mientras lo mecía en sus brazos.

El bebé en sus brazos extendió sus manos a la cara esquelética y le dio una sonrisa de encías.

Detras de la cabeza esquelética se manifestaron varias sombras y formaron una capucha.

Le dio una última mirada al bebé en sus brazos antes de continuar con su camino.

Varias cuadras después la mujer vio la residencia que buscaba. La casa era completamente blanca y acompañada con una gran puerta de mármol del mismo color pero con detalles dorados.

La mujer subio los escalones de la entrada y camino hasta quedar frente a la puerta. En el suelo apareció uns niebla oscura y formó una canasta. La mujer bajo al bebé hasta dejarlo acostado en esta.

La mujer acercó su cabeza a la del bebé y unió sus frentes. Luego procedió a levantarse y toco la puerta.

Con una última mirada al bebé la mujer  bajo los escalones hasta el otro lado de la calle.

Desde lejos vio como una mujer rubia abria la puerta.

Vio como observaba a su bebé.

Y vio como entraba junto a él.

Con eso la mujer desapareció entre las sombras sabiendo que su bebé estaría en buenas manos.

Magic and Madness «Marvel Comics»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora